pág. 39
Revista de Geografía • Número 21 • Año 2017 • Vol. XXI • ISSN 1514-1942 • San Juan - Argentina
TERRITORIOS POSIBLES Y UTOPÃAS REALES
APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII EN
ENSENADA Y BERISSO, BUENOS AIRES, ARGENTINA
EL CASO DE LA ISLA SANTIAGO
[ FECHA ENTREGA 04/08/2017 - FECHA APROBADO 05/09/2017 ]
Horacio Bozzano
Director Programa de Investigación TAG, CHAyA, IdIHCS UNLP-CONICET
Profesor Titular de FaHCE, UNLP - Investigador Independiente CONICET
bozzano59@gmail.com
Ludmila Cortizas
Universidad Nacional de La Plata
ludmi.cortizas@yahoo.com.ar
Tomas Canevari
Universidad Nacional de La Plata - CONICET
tomascanevari@gmail.com
1. RESUMEN
Territorios posibles y utopías reales son dos pers-
pectivas epistemológicas desarrolladas desde 1990 con
varias coincidencias: las aproximan sus perspectivas crí-
ticas, así como el trabajo orientado a la superación de la
resistencia, destinando decisión, conocimiento, tiempo
y energía a producir Teorías de la Transformación que no
permanezcan dominantemente en la crítica al sistema
capitalista. Ambas perspectivas comparten correlatos
entre las estrategias anticapitalistas planteadas en Wri-
ght: rupturista, intersticial y simbiótica, y contenidos de
nuestras Agendas Cientícas operacionalizadas con Me-
sas de Trabajo permanentes orientadas a co-construir
Políticas Públicas desde la Gente y la Ciencia. Con las
Utopías Reales en Olin Wright se desarrolla una Teoría
de la Transformación en el marco de una Ciencia Social
Emancipatoria, proponiendo tres fases: diagnóstico crí-
tico, imaginación de alternativas y Teoría de la Trans-
formación propiamente dicha. Hay un fuerte correlato
con este planteo en relación al desarrollo gradual en dos
décadas de nuestro Método Territorii aplicado mediante
una docena de técnicas sociales y espaciales en ocho
fases: territorios reales, vividos, pasados, legales, pen-
sados, posibles, concertados e inteligentes; estos con-
ceptos resumen respectivamente lecturas descriptivas,
perceptivas, históricas, prescriptivas, explicativas, propo-
sitivas, inteligentes y transformadoras de los territorios;
ello en el marco de una perspectiva teórico-epistemoló-
gica de Inteligencia y Justicia Territorial. El objetivo es,
mediante una aplicación del Método Territorii a un caso
en Ensenada y Berisso (Buenos Aires, Argentina), con
particular referencia a Isla Santiago, poner en diálogo
perspectivas de Territorios Posibles y Utopías Reales para
ofrecer respuestas tanto referidas al caso de estudio
como a la construcción de Teorías de la Transformación.
La publicación se organiza en: 1-perspectivas teóri-
cas, 2-método, 3-territorios reales, 4-territorios vividos,
5-territorios pasados, 6-territorios legales, 7-territorios
pensados, 8-territorios posibles, y 9-conclusiones, pers-
pectivas y territorios concertados.
Palabras clave: territorios posibles - utopías reales -
método - teoría de la transformación.
2. ABSTRAC
Possible territories and real utopias are two epis-
temological perspectives developed since the 1990s
with several coincidences: they are basically approa-
ched by their critical perspectives, as well as the work
oriented towards overcoming resistance, assigning deci-
sion, knowledge, time and energy to produce Theories
of Transformation that do not remain dominant in the
critique of the capitalist system. Both perspectives share
correlates between Wright’s anti-capitalist strategies and
contents of our scientic agendas operationalized with
permanent work tables oriented to build public policies
from people and science. With the Real Utopias in Olin
pág. 40
Wright a Transformation Theory is developed in the fra-
mework of an Emancipatory Social Science, proposing
three phases: critical diagnosis, imagination of alter-
natives and Transformation; There is a strong correla-
tion with this approach in relation to the gradual
development in two decades of our Territorii Method
applied through a dozen social and spatial techniques in
eight phases: real, lived, past, legal, thought, possible,-
concerted and intelligent territories; These concepts
summarize respectively descriptive, perceptive, histori-
cal, prescriptive, explanatory, propositive, intelligent and
transformative readings of the territories; Within the
framework of a theoretical - epistemological perspec-
tive of Intelligence and Territorial Justice. The objective
is,through an application of the Territorii Method to a
case in Ensenada and Berisso (Buenos Aires, Argentina),
with particular reference to Isla Santiago, to put in dialo-
gue perspectives of Possible Territories and Royal Utopias
to offer answers both referring to the case of Study as
to the construction of Transformation Theories. The pu-
blication is organized in: 1 - theoretical perspectives, 2
- method, 3 - real territories, 4 - lived territories, 5 - past
territories, 6-legal territories, 7 - thought territories,
8 - possible territories, 9 - conclusions.
Key words: possible territories - real utopias - me-
thod - theories of transformation.
3. INTRODUCCIÓN
Desde una perspectiva articulada de trayectorias
ribereñas y territorios posibles, los espacios y tiempos
de la Isla Santiago, en particular, y de los actuales Muni-
cipios de Ensenada y Berisso en el Noreste de la Provin-
cia de Buenos Aires (Argentina), en otra escala, fueron
seleccionados como objeto de investigación en sus tres
fases: estudio, intervención y transformación (Bozza-
no, 2012). La aplicación del Método Territorii (Bozzano,
2000, 2009, 2013) nos dio la oportunidad de poner en
diálogo dos perspectivas teóricas y epistemológicas de-
sarrolladas desde las décadas de 1990 con muchas más
coincidencias que disidencias: Territorios Posibles (Boz-
zano, 2000, 2009) y Utopías Reales (Wright, O., 2009).
El objetivo del trabajo es, mediante la aplicación del
Método Territorii a un caso en Ensenada y Berisso, con
particular referencia a Isla Santiago, poner en diálogo
sendas perspectivas de Territorios Posibles y Utopías
Reales para ofrecer respuestas tanto referidas al logro de
transformaciones virtuosas en el caso de estudio como
a la construcción de Teorías de la Transformación orien-
tadas al diseño e implementación de Políticas Públicas
con alto grado de participación ciudadana. La publica-
ción se organiza de la siguiente manera: 1 - perspectivas
teóricas, 2 - método, 3 - territorios reales, 4 - territorios
vividos, 5 -territorios pasados, 6 - territorios legales, 7 -
territorios pensados, 8 - territorios posibles, y 9 -conclu-
siones, perspectivas y territorios concertados.
4. PERSPECTIVAS TEÓRICAS Y MÉTODO TERRITORII
Los Territorios Posibles y las Utopías Reales tienen
en común perspectivas críticas, así como propuestas de
superación de la resistencia, destinando decisión, co-
nocimiento, tiempo y energía a producir Teorías de la
Transformación que no permanezcan dominantemente
en la crítica al sistema capitalista. También entre ambas
perspectivas hay correlatos entre dos estrategias antica-
pitalistas planteadas en Wright: simbiótica e intersticial
y los contenidos de nuestras Agendas Cientícas (Boz-
zano y Canevari, 2017) operacionalizadas con Mesas de
Trabajo permanentes orientadas a co-construir Políticas
Públicas desde la Gente y la Ciencia, básicamente la eje-
cución mes a mes de estilos de gestión top-down y bo-
ttom-up simultáneos (Método Skypa, Bozzano, 2012).
Si se quiere la posición de Wright es más teórica y la
nuestra más teórico-metodológica, pero básicamente
son cooperativas y complementarias.
En el caso de las Utopías Reales, Eric Olin Wright
(2009) trabaja en la construcción de una Teoría de la
Transformación en el marco de una Ciencia Social Eman-
cipatoria, desde la perspectiva que ésta “…en su senti-
do más amplio, busca generar conocimiento cientíco
que sea relevante para el proyecto colectivo, para desa-
ar las diferentes formas de opresión humana y crear las
condiciones en las que las personas puedan vivir vidas
prósperas. Si la llamamos emancipatoria es para iden-
ticar un propósito moral central en la producción del
conocimiento, la eliminación de la opresión y la creación
1 El título del proyecto en el que fue realizada esta investigación es “Trayectorias Ribereñas y Territorios Posibles. Red Interuniversitaria en
Procesos de Intervención y transformación con Inteligencia Territorial. Iniciativas sobre los Ríos Paraguay, Paraná y de la Plata†(2015-2016)
Programa de Promoción de la Universidad Argentina, Redes VIII, Ministerio de Educación de la Nación. Participantes: Universidad Nacional
de Entre Ríos, Universidad Nacional del Litoral, Universidad Nacional de La Plata y Universidad del Cono Sur de las Américas, Paraguay.
H. BOZZANO - L. CORTIZAS - T. CANEVARI |
TERRITORIOS POSIBLES Y UTOPÃAS REALES APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII... -
P P. 39-60
pág. 41
Revista de Geografía • Número 21 • Año 2017 • Vol. XXI • ISSN 1514-1942 • San Juan - Argentina
de las condiciones para que orezca la vida humana. Si
la llamamos ciencia social en vez de simplemente críti-
ca social o losofía social signica que reconocemos la
importancia del conocimiento cientíco sistemático de
cómo funciona el mundo realmente, y si lo llamamos
social signica la creencia de que la emancipación hu-
mana depende de la transformación del mundo social y
no simplemente del iluminismo interno….
Para lograr esta dimensión cualquier ciencia social
emancipatoria tiene que tratar de lograr tres tareas prin-
cipales que denomino: diagnóstico crítico, imaginación
de alternativas y desarrollo de una teoría de la transfor-
mación†(Wright, E.O., 2009:5)
Por su parte, nuestra perspectiva epistemológica
de los Territorios Posibles (Bozzano, 2000), a través de
la aplicación del Método Territorii, tiene muchas articu-
laciones con estas perspectivas teóricas que intentare-
mos exponer a continuación. Territorii es un método de
aplicación exible con una visión integral de los terri-
torios que incorpora en mayor medida la participación
de actores comunitarios, políticos, económicos y cientí-
co-técnicos. Se trata de un método con base cientí-
ca para incorporar en objetos de investigación básica y
aplicada referidos a la Gestión Integral del Territorio, a
Procesos de Intervención y Transformación, donde cada
una de las tres fases del objeto supone una triangula-
ción ascendente. En resumen, procesos, lugares y ac-
tores (objeto de estudio), ideas en proyectos, espacios
banales en territorios sustentables y personas en sujetos
(objeto de intervención) e identidades, necesidades y
sueños (objeto de transformación).
Territorii se lleva adelante con dos objetivos cen-
trales: 1) conocer y reconocer el territorio mediante el
tránsito de ocho momentos: territorios reales, vividos,
pasados, legales, pensados, posibles, concertados e
inteligentes ; y 2) generar un espacio cientíco parti-
cipativo de formación de la comunidad, instituciones y
empresas, orientado a aprender a concebir, formular y
concretar proyectos y micro-proyectos con resultados
palpables por la gente insertos en una problemática
más amplia que la de cada proyecto. El método aplica,
con diversas técnicas, los conceptos mencionados que
coinciden con ocho fases, que resumen respectivamente
y en buena medida, instancias y lecturas descriptivas,
perceptivas, históricas, prescriptivas, explicativas, propo-
sitivas, inteligentes y transformadoras de los territorios.
En el caso que nos ocupa, Territorii se aplica a los
primeros seis momentos del método -territorios reales,
pasados, vividos, legales, pensados y posibles- con par-
ticular énfasis en la Isla Santiago.
4.1 TERRITORIOS REALES, PRIMERA FASE DE TERRITORII
3
Los territorios reales, vale decir, son los que hoy ve-
mos tal como son -ambiente isleño, inundaciones, creci-
das, bajantes, albardones, maciegas, poblados Isla San-
tiago e Isla Paulino, el Puerto, la Escuela Naval, etc- los
procesos y tiempos geológicos e hidrológicos que fueron
determinantes de los procesos y tiempos sociales-natu-
rales que analizaremos en la fase de los territorios pasa-
dos. La ingresión marina Querandinense hace aproxima-
damente siete mil años y el comportamiento hidrológico
del Río de la Plata particularmente en los últimos cinco
siglos fueron determinantes de los territorios reales que
hoy vemos y vivimos. Por su parte, Santiago y Paulino
son hoy dos islas formadas durante los últimos cuatro
siglos con aportes de sedimentos aluvionales del Río de
la Plata. Antes lo que hoy son estas dos islas eran una
pequeña bahía de aguas poco profundas denominada
Ensenada de Barragán.
En la clasicación de Papadakis, el clima de esta
franja ribereña es subtropical marítimo, gracias a la
acción morigeradora del Plata, con aguas provenien-
tes de latitudes intertropicales. Registra precipitaciones
anuales de 1040 mm. El área del delta del río Santiago
posee una notable biodiversidad , por lo que diversas
entidades promueven una recategorización de parte del
área hacia la gura de reserva natural, señalando que
pueden perfectamente coexistir el desarrollo del puerto
y la reserva natural.
2 Para conocer mejor del método Territorii y sus fases, consultar Bozzano, H. (2009) “Territorios: El Método Territorii. Una mirada territorial
a proyectos e investigaciones no siempre territorialesâ€. Disponible en: https://halshs.archives-ouvertes.fr/halshs-00533337/document
3 En la versión original de “Trayectorias ribereñas y territorios posibles†(Bozzano, Cortizas y Canevari, 2017) puede consultarse la versión
completa en http://territoriosposibles.fahce.unlp.edu.ar/
4 Con dos microambientes principales: albardones y pajonales o maciegas. Los primeros bordean ríos y arroyos, presentando una mayor
altura, promoviendo el crecimiento de especies con raíces que no soportan encharcamientos permanentes. Las especies dominantes son
saucedales, chilcales y cañaverales. Se han registrado más de 300 especies de aves, 42 especies de mamíferos, 28 especies de reptiles, 23
especies de anbios y 770 especies de plantas superiores.
pág. 42
Más allá de conocer geomorfología, clima y biomas,
una de las maneras más elocuentes de registrar los terri-
torios reales es haciendo un estudio sobre los usos reales
del suelo, lote por lote, en todo el territorio objeto de
estudio, a través de la interpretación de las imágenes del
Google Earth tanto verticales como oblicuas. La primera
fase de interpretación consistió en la categorización de
usos reales del suelo y su contrastación con la realidad
tanto in situ como mediante la consulta a referentes que
habitan en las islas.
La clasicación de usos reales del suelo fue la si-
guiente: 1.Casa o construcción, incluye jardín, 2.Escuela
Naval Río Santiago, 3.Infraestructura portuaria, 4.Ama-
rradero, 5.Zona de esparcimiento público, 6.Zona de
esparcimiento privado, 7.Monte ribereño denso predo-
minantemente nativo (especies autóctonas), 8.Monte
ribereño denso predominantemente inducido (especies
alóctonas), 9. Zona aluvional con pajonal o monte ribe-
reño nativo de muy baja densidad, 10.Zona aluvional
con rasgos de antiguos cultivos hortícolas o frutícolas,
11.Cultivos hortícolas o fruticultura actual o recien-
te, 12.Movimiento de suelos, 13.Playa, 14.Camino,
15.Puente, 16.Espigón, 17. Curso de agua: Río de la Pla-
ta, 18.Zona residencial, 19.Canal del Puerto, 20.Otros
canales, 21.Industria (Ver Figura 2).
Figura 1: Isla Santiago, Ensenada (Buenos Aires).
Fuente: Elaboración propia a partir de Google Earth.
H. BOZZANO - L. CORTIZAS - T. CANEVARI |
TERRITORIOS POSIBLES Y UTOPÃAS REALES APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII... -
P P. 39-60
pág. 43
Revista de Geografía • Número 21 • Año 2017 • Vol. XXI • ISSN 1514-1942 • San Juan - Argentina
Figura 2: Usos reales del Suelo en Isla Santiago, Isla Paulino y alrededores.
Por su parte, un sector de Isla Santiago Oeste está
ocupado por unas 120 viviendas aproximadamente (Ver
Figura 3): es el poblado conocido como Isla Santiago,
cuya población se estima en 180 a 200 habitantes; mu-
chas de sus casas son utilizadas como viviendas de n
de semana o de vacaciones. Mientras que en la Isla San-
tiago Este se encuentra el pequeño poblado conocido
como Isla Paulino, donde actualmente viven poco me-
nos de 30 personas.
Fuente: Elaboración propia a partir de imagen Google Earth en QGIS. Edición nal por Gastón Cirio.
pág. 44
Figura 3: Poblados de Islas Santiago e Isla Paulino.
Fuente: Elaboración propia a partir de imagen Google Earth en QGIS.Edición nal por Gastón Cirio.
H. BOZZANO - L. CORTIZAS - T. CANEVARI |
TERRITORIOS POSIBLES Y UTOPÃAS REALES APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII... -
P P. 39-60
pág. 45
Revista de Geografía • Número 21 • Año 2017 • Vol. XXI • ISSN 1514-1942 • San Juan - Argentina
4.2 TERRITORIOS PASADOS, SEGUNDA FASE DE TERRITORII
Esta fase fue abordada mediante lógicas de cons-
trucción territorial ligadas a las prácticas sociales y cultu-
rales que se fueron desarrollando desde que empezó a
consolidarse el territorio en el área de estudio
5
.
En resumen, identicamos diez lógicas de cons-
trucción territorial ligadas a las prácticas sociales y cul-
turales, varias de ellas con una fuerte impronta econó-
mica: 1) Primer poblamiento, 2) Mantenimiento de la
frontera, 3) Consolidación territorial durante la Corona
Española, 4) Valorización económica y vinculación con
Buenos Aires, 5) Creación del Puerto La Plata y su im-
pacto socio-territorial, 6) Producción industrial y diferen-
ciación territorial, 7) Lógica vinculada a las actividades
navales militares, 8) Producción agrícola y forestal, 9)
Uso recreativo del espacio, 10) Pesca.
1) Primer poblamiento. Hace 7 a 8 mil años todo
el territorio de los actuales Municipios de Ensenada y Be-
risso, era un Mar, denominado Querandino, que llegaba
hasta las actuales ciudades de Santa Fé y Paraná. Cuan-
do el mar se retiró dejó depósitos y bancos de caracoles
o conchas marinas, entre ellas zidona, mactra, tagelus,
erodona, diodora y ostrea. Así en miles de años se for-
maron yacimientos de conchillas, ricas en carbonato de
calcio, explotados desde hace más de seis décadas en
Berisso. Hace cuatro siglos Isla Santiago e Isla Paulino no
existían como tales; sus actuales territorios formaban la
hoy desaparecida Ensenada de Barragán. En los últimos
cuatro siglos dicha Ensenada se fue cubriendo de limo
arenoso hasta terminar formando la Isla Santiago, y la
Isla Paulino. En realidad, Isla Paulino es una península
conectada a tierra rme, sólo separada por pequeños,
estrechos y poco caudalosos cursos de agua, uno de
los cuales fue tomado como límite arbitrario de nues-
tra zona de estudio. Dicha península es una formación
aluvional que se continúa hacia el Este en los parajes
denominados Palo Blanco, Los Talas y La Balandra. En
este contexto, se da la primera lógica de producción de
territorio en la trayectoria ribereña que reere al pobla-
miento originario de los indios Tubichaminí, pertene-
ciente al tronco guaraní. Vivían de la caza, la pesca y
cultivaban maíz. Se registraron “cincuenta y seis indios
ineles, nueve indias cristianas, setenta y cinco indias in-
eles†y ochenta y nueve muchachos y muchachas: una
población total de doscientos cuarenta y tres habitantes
(Conlazo, Lucero, y Authié, 2006).
2) Mantenimiento de la frontera. Ya llegando a
los años 1500, se fueron dando diversos viajes de explo-
ración realizados por Hernando de Magallanes por las
costas del Río de La Plata, y en uno de ellos descubrió la
caleta el día 7 de febrero de 1520 a bordo de la goleta
Trinidad sin que se efectuaran desembarcos. Más tarde,
en 1580 cuando don Juan de Garay realizó la segunda
fundación de Buenos Aires, se comienza a mantener la
frontera con la distribución de lotes para chacras al nor-
te de Buenos Aires y de estancias al sur: estas se deno-
minaban “suertes de estanciaâ€. Recién es cuando apa-
rece la denominación “Ensenadaâ€, y se designa a ésta
como perteneciente a las tierras del Valle de Santa Ana,
al que luego se lo designa “pago de la Magdalena†que
comprendía entre otros, los actuales municipios-partido
de Magdalena, La Plata, Berisso y Ensenada.
En 1629 Antonio Gutiérrez Barragán, hijo del Al-
calde de Buenos Aires adquirió las tierras que rodeaban
la caleta de Ensenada, quién colonizó las zonas con el
establecimiento de una estancia, siendo su segundo
apellido el que le dio nombre al paraje.
Alrededor del año 1700 entra por primera vez a
puerto y bahía de la Ensenada, don Juan Antonio Gue-
rrero y lo hace por el lado de Punta Lara. En esa misma
época los López Osornio adquieren la mayor parte de las
tierras de don Antonio Barragán. Uno de ellos es quien
realiza las primeras modicaciones de importancia que
dan un primer bosquejo de pueblo, lo que culmina en
1750 con la construcción de la primera capilla. En 1701,
el piloto y práctico del Río de La Plata, don Domingo Pe-
trarca, recorre y estudia la bahía y toda la costa. Petrarca
realizó un plano del puerto de la Ensenada (cuyo original
está en el Archivo de las Indias en Sevilla); también car-
tograó la población de López Osornio, el arroyo Santia-
go, la forma de herradura de la Ensenada, sus profundi-
dades y las características del fondo. El gobernador de
Buenos Aires, Bruno Mauricio de Zabala, conocedor ya
de los informes de Petrarca, visitó la región recorriendo
los canales
6
. Una pauta del interés por la Ensenada de
Barragán en Buenos Aires la da el hecho que el 2 de
enero de 1801 el Virrey Avilés encarga a Pedro Antonio
de Cerviño, ilustre gura del período colonial (gura 4),
la realización del trazado de la Ensenada
El nombre de Valle de Santiago -luego Río Santiago,
donde siglos después se formaría la Isla Santiago- “...
fue impuesto por Juan de Garay al referirse al valle de
Santiago en su acepción de depresión por donde corre
el agua. Y agregamos que es entrañable la devoción que
los españoles tenían, y tienen, por el apóstol Santiagoâ€
(Asnaghi, C., 2004:196).
6 Historia de Ensenada, disponible en: http://www.ensenada.gov.ar/?p=393
pág. 46
Figura 4: Plano de la Ensenada de
Barragán en 1834.
Fuente: Copia realizada por el dibujante en-
senadense Oicnoel Hernández a partir de la
cartografía realizada por el coronel Antonio
Toll y por el profesor náutico Zacarías Ai-
zpurúa, citado en Asnaghi, C. (2004:198)
No existen mapas anteriores al siglo XVI.
Sin embargo la Ensenada de Barragán era,
en las fases del “primer poblamiento†y del
“mantenimiento de la fronteraâ€, un ambien-
te deltaico con la Ensenada más extensa. En
los últimos 180 años se fue encenagando
hasta transformarse en una isla con sus al-
bardones y maciegas: Isla Santiago, dividida
luego por el Puerto.
3) Consolidación territorial durante la Corona
Española. Alentado por el éxito de su informe al mo-
narca español, don Bruno Mauricio de Zabala que había
fundado Montevideo para combatir a los portugueses
que estaban en “Colonia Sacramentoâ€, construye el
fuerte y batería de la Ensenada de Barragán, con el n
de proteger el territorio del Virreinato del Río de la Plata
de posibles ataques de invasores y para reprimir el con-
trabando que, por lo accesible de las costas, realizaban
los portugueses, franceses, ingleses y hasta los mismos
españoles. En el año 1789 a raíz de una fuerte crecida
del río el Fuerte sufre las consecuencias y sus muros se
derrumban, por lo tanto, el virrey Marqués de Loreto
ordenó su reconstrucción, concluyéndose las obras en
1800. En esa época el Marqués de Avilés, en ese enton-
ces Virrey del Río de la Plata, amplió el proyecto original
reforzándolo para así cumplir con su verdadero cometi-
do, sin embargo esta reconstrucción no pudo impedir
que la importancia del contrabando fuera en aumen-
to, ya que esa actividad constituyó la base económica
de la región, que dio origen a la formación de la clase
acaudalada formada por una mayoría nativa o españo-
les ancada.
Las aceptables condiciones naturales del Puerto de
la Ensenada de aquel entonces en detrimento de las del
Puerto de Buenos Aires fueron determinantes en la deci-
sión de parte del Gobierno de Buenos Aires de priorizar
Ensenada como puerto. Así, Ensenada empezó a cobrar
vida de pueblo, nació en forma muy primitiva la indus-
tria de la carne con un matadero sobre el arroyo El Zan-
jón y una salazón sobre el arroyo Piloto, el puerto aporta
el tráco de esclavos negros, se manufacturan velas de
cebo y otras industrias menores como el amasijo de pan.
Actualmente se conservan restos del Fuerte entre las lo-
calidades de Ensenada y Cambaceres, con frente a la
antigua costa de la Ensenada de Barragán. Hoy el Fuerte
no tiene costa sino que está frente al monte ribereño y
a una zona aluvional inundable.
4) Valorización económica y vinculación con
Buenos Aires. Se desprenden dos sublógicas:
a). Valorización de Ensenada en torno al Puerto
(reactivación del mismo, en detrimento del de Buenos
Aires), su vinculación con los saladeros y el crecimiento
urbano, y b). Vinculada a dos saladeros de gran impor-
tancia instalados en 1871: Eugenio Cambaceres y Juan
Berisso, y la llegada del tren en 1872. Ambas respon-
den al mismo proceso de valorización económica y de
vinculación con Buenos Aires, con la inauguración en
1871 de la línea ferroviaria que une Casa Amarilla (en
la Ciudad de Buenos Aires) con Ensenada, un avance
tecnológico notable para la época, incluso en Europa.
4.a). En diciembre de 1800, un temporal destruye
todo lo que había en el Puerto de Buenos Aires, llegan-
do las aguas hasta la Plaza Mayor, es por ello que el
comercio de Buenos Aires pide la habilitación del Puerto
de Ensenada, y el día 2 de enero de 1801, por decreto
del Virrey Marqués de Avilés, se permite el arribo de bu-
ques de comercio al puerto habilitado. Ese mismo de-
creto dispone la fundación del pueblo de Ensenada, y
se comisiona al Coronel Pedro Cerviño para que trazara
ocialmente al pueblo, contemplándose casas capitula-
res, plazas, iglesias y otros edicios públicos. Por aquella
época, la población era de aproximadamente mil habi-
tantes y comprendía los actuales partidos de Ensenada,
Berisso, La Plata y Berazategui.
Buenos Aires comenzaba a ser una gran aldea y En-
senada su puerto natural, en estrecha relación con la
industria de la carne que nacía en el Virreinato del Río
de La Plata. Los criollos y muchos españoles, dueños de
una gran cantidad de cabezas de ganado veían en el sa-
H. BOZZANO - L. CORTIZAS - T. CANEVARI |
TERRITORIOS POSIBLES Y UTOPÃAS REALES APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII... -
P P. 39-60
pág. 47
Revista de Geografía • Número 21 • Año 2017 • Vol. XXI • ISSN 1514-1942 • San Juan - Argentina
ladero el total aprovechamiento del producto y con ello
su futuro económico. El saladero, al utilizar la carne, que
antes de su creación se desperdiciaba, valorizó el pro-
ducto. Ya no era sólo el cuero y la carne lo que abastecía
a Buenos Aires. Por ello se pensó en el Riachuelo de los
Navíos y en Ensenada para la instalación de los salade-
ros, lo que por la sola razón de elaborar productos de
ultramar debían estar ubicados necesariamente sobre
puertos, y ambos lugares eran ideales por su proximidad
al centro de consumo (Buenos Aires). Cuando Wright
adquirió algunas de estas tierras, instaló una estancia y
el primer saladero, en la vecindad de las actuales instala-
ciones de Propulsora Siderúrgica (Asnaghi, 2004).
Sin embargo, este proyecto se retrasa al producirse
las invasiones inglesas. Luego de ellas resurgió el tema
de la instalación de los saladeros, viendo la repercusión
que éstos habían tenido en la República Oriental del
Uruguay. Los hombres del gobierno de la Primera Junta
de 1810 (en Buenos Aires) creían que lo más acertado
era instalar un saladero en Ensenada, más que hacerlo
a orillas del Riachuelo, en Buenos Aires o Barracas al
Sur. Debido a ello, a comienzos del siglo XIX, dos siglos
previos de expansión ganadera preferentemente vacuna
en la llanura pampeana habían contribuido a producir
las bases de una actividad manufacturera muy impor-
tante para la época: el saladero, producción de carnes
mediante mantenimiento por salazón. El entonces Vi-
rreinato del Río de la Plata y empresarios locales deciden
impulsar esta cadena productiva, incorporando fases de
producción y comercialización. Así nacen los primeros
saladeros en los puertos entonces más aptos para reali-
zar viajes de ultramar: Buenos Aires y Ensenada.
4.b). Hasta 1871 los saladeros fueron más peque-
ños, sin embargo ese año dos empresarios instalan dos
grandes saladeros: Antonino Cambaceres y Juan Beris-
so. Ensenada seguía siendo en aquel entonces un mejor
puerto que el de Buenos Aires. En 1854 el pueblo y la
campaña de la Ensenada tenían 2001 habitantes según
datos del Padrón de los habitantes existentes (Asnaghi,
C. 2004:192, tomado de Cestino). De ellos 312 habita-
ban el pueblo, 1060 las denominadas “lomas†entre los
arroyos del Gato y el Pescado y 629 habitantes las zonas
rurales más alejadas del poblado hasta Samborombón.
En 1864 habitaban en el pueblo 365 personas y en el
campo 2.338 habitantes, en su mayoría dedicados a la
actividad ganadera
7
(Asnaghi, C., 2004).
No obstante, el nal de la industria saladeril ya ha-
bía sido preanunciada con la instalación en 1900 en el
Gran Dock de la rma Zabala y Compañía de una fábri-
ca congeladora de carnes y conservas. En 1904, ade-
más, se radicaría en Berisso la empresa frigoríca The
La Plata Cold Storage Anónima que en 1917, pasaría a
ser Compañía Swift de La Plata Sociedad Anónima Fri-
goríca. Este desplazamiento de la actividad portuaria
y saladeril desde Buenos Aires hacia Ensenada puede
bien interpretarse como una tendencia a expulsar de
Buenos Aires actividades generadoras de contaminación
ambiental por considerarlas de menores condiciones de
salubridad para su población. Ello signica en buena
medida que estas trayectorias ribereñas - portuaria y sa-
laderil- fueron desplazadas a otro lugar con menor pre-
sión demográca y social en aquel entonces: Ensenada,
un pequeño poblado de menos de mil habitantes. Con
este impulso económico, Ensenada comienza en el siglo
XIX un incipiente desarrollo urbano: se van instalando
funciones típicamente urbanas.
Durante 1862 se dictaron varias resoluciones rela-
cionadas con el trazado y la concesión del Ferrocarril a
la Ensenada y en mayo de 1863 se aprobó la traza entre
la Boca y la Ensenada. Más tarde se transrió dicha con-
cesión al señor William Wheelwright (ciudadano nortea-
mericano muy amigo de Rivadavia) quien concluye el
primer tramo a Quilmes y luego hasta el muelle de Punta
Lara. El tren circuló entre 1895 y 1905 y al levantarse las
vías su trazado se transformó en la actual calle Monte-
video, de Berisso.
5) Creación del Puerto La Plata y su impacto
socio-territorial. Por ley, el 3 de septiembre de 1883 la
Legislatura provincial expropió una lonja de terreno ha-
cia el continente con un ancho de mil doscientos metros
frente al Río Santiago para la construcción del Puerto de
la Ensenada. Como el Puerto de Buenos Aires aún no
se había inaugurado, el de La Plata (así se comenzó a
llamar) alcanzó un éxito efímero ya que la inauguración
denitiva del Puerto Madero (en Buenos Aires) marcó
su decadencia. Estas son las razones que impulsan a la
provincia a entrar en tratativas con el Gobierno Nacional
para que éste adquiera el Puerto. El acuerdo se logró
en octubre de 1904, ya que el Gobierno Nacional al ver
lo insuciente que resultaba el Puerto de Buenos Aires
quería utilizar el de La Plata como complemento y es
así que fueron utilizándose sus muelles para buques de
guerra, sus instalaciones para el manejo del carbón, de-
jando de funcionar como puerto de cabecera e ir trans-
formándose de a poco en puerto industrial.
Además, la decisión de creación y construcción del
Puerto La Plata entre 1882 y 1890 estuvo también rela-
cionada con la fundación de la Ciudad de La Plata como
capital de la Provincia de Buenos Aires el 19 de noviem-
bre de 1882. Si bien en el extenso territorio provincial se
barajaron diversas opciones de localización para su futu-
ra capital, varias de ellas lejanas a la Ciudad de Buenos
Aires, nalmente prevalecieron los intereses porteños y
La Plata se creó a menos de 60 km de Buenos Aires, pre-
cisamente contigua al puerto de Ensenada y a la línea
7 Se contaba con “60 estancias con 30.000 cabezas de ganado vacuno manso (no cimarrón); 10.000 cabezas de yeguarizos; 3.000 de
caballar manso; 4.000 de lanar sajón (de “pedigreeâ€); 650.000 de lanar mestizo; 3.000 de lanar criollo; 2.200 de mulas y burros, y 900
porcinos†(Asnaghi, C.2004:205).
pág. 48
ferroviaria inaugurada once años antes de la fundación.
La designación por Ley del año 1882 de La Plata como
capital provincial y el acuerdo de ese mismo año entre el
gobierno bonaerense y el nacional para llevar adelante
la construcción de un Puerto en la Ensenada, colabora-
ron para cubrir en parte los efectos de la desocupación
producida por la decadencia de la industria saladeril. La
construcción del Puerto La Plata impulsada por la Ley
Nacional 1258 promulgada en octubre de 1882, revita-
lizó la zona y conrmó el emplazamiento de los asen-
tamientos de viviendas por el momento realizados sin
ningún tipo de planicación.
La obra de construcción del Puerto La Plata fue
grandiosa. Miles de trabajadores hicieron a pala un gran
tajo de 6 km de longitud en el territorio de la baja te-
rraza platense y del albardón costero. El 30 de marzo
de 1890 se inaugura este gran Puerto, y pronto existi-
ría un mercado de frutos, y otro dock con galpones, lo
que constituirá el verdadero puerto especial de Ensena-
da (Asnaghi, 2004). Así se produce un notable impacto
socio-territorial: dividieron físicamente al pueblo de la
Ensenada con el incipiente poblado que se había ido
conformando en las proximidades del saladero de don
Juan Berisso. El nuevo Puerto no sólo signicó una obra
de notable impacto para el impulso de la actividad eco-
nómica, sino para la división de Ensenada y Berisso, así
como de las lógicas de producción de espacio diferentes
que cada localidad comenzaría a impulsar: la industria
frigoríca en Berisso y la actividad naval, y petroquímica
y metalúrgica más tarde, en Ensenada.
Con la declinación de la actividad saladeril, el cre-
cimiento poblacional de Berisso y Ensenada se sucedió
al ritmo del proceso de desarrollo del Puerto y de las
industrias, en el marco de un proceso de acumulación
basado en la industrialización. Al mismo tiempo, co-
menzó a producirse la llegada de personas extranjeras
especialmente de Europa. Berisso recibió gran cantidad
de inmigrantes, atraídos por las posibilidades laborales
que ofrecía el lugar; provenían en su mayoría de Ita-
lia, sudeste europeo y de Medio Oriente, que dejaron
sus países de origen por diferentes causas: problemas
políticos, socioeconómicos e incluso religiosos, además
de las guerras mundiales. Estos inmigrantes, que cons-
tituyeron y constituyen la base poblacional de Berisso,
si bien se adaptaron y asimilaron rápidamente al nuevo
medio en el que les tocó vivir, se fueron agrupando en
colectividades que les permitieron mantener vivas sus
costumbres, tradiciones y religión. El censo de 1909
demostró claramente la atracción que la zona producía
para los extranjeros que arribaban al país, ya que en el
área de Berisso la población era de 4.746 habitantes, de
los cuales más de 2.400 eran extranjeros, y ya en 1914,
la población alcanzaba a 8.847 personas de las cuales el
30% eran de otras nacionalidades (Asnaghi, C. 2004).
Dicho territorio fue congurándose como un en-
clave en forma de cuña entre Berisso y Ensenada, cuya
característica principal era la ausencia de una interfase
entre la zona portuario-industrial y el área urbana, es
decir, fábricas, puerto y ciudad se desarrollaron de ma-
nera contigua, tal como señala el Plan Regulador de Tie-
rras de Berisso de 1957. En Ensenada, si bien no hubo
un plan Regulador, la realidad fue y es semejante.
Años más tarde, a partir del año 2007, se realiza-
ron obras para mejorar los canales de acceso al Puerto
de la Plata, la instalación de una playa de contenedores
sobre el canal oeste de Río Santiago y la construcción
del Muelle Isla Paulino (Tagliabue, 2011). A lo largo de
su historia el Puerto La Plata se fue consolidando como
puerto petrolero y arenero. El gobierno provincial enca-
ró los últimos años la construcción de nuevas obras de
un puerto de contenedores en Berisso, en proximidades
de la calle Nueva York (Berisso).
6) Producción industrial y diferenciación terri-
torial vinculada a la separación de las Islas (el ca-
nal de acceso al puerto, las industrias frigorícas,
petroquímicas, renería, metalúrgica y astilleros).
La grandiosa obra de construcción del Puerto La Plata y
su inauguración en 1890 fue un imán para la creación
de diversas industrias para las cuales el puerto era un
motor de desarrollo más que signicativo. En esta épo-
ca, la declinación de la actividad manufacturera saladeril
estuvo relacionada con la introducción de tecnologías
de enfriado de carnes, reemplazando a la salazón. La
primera industria en la región es la frigoríca, en Beris-
so; le sucede la industria naval, más tarde la petrolera y
petroquímica, y nalmente la metalúrgica, todas ellas
en Ensenada. Este proceso de fuerte industrialización
contribuiría a producir una importante diferenciación
socio-territorial entre Ensenada y Berisso, pero también
una notable contaminación ambiental ligada particular-
mente a la industria petrolera y petroquímica. En una
encuesta realizada en 2014 en un proyecto del que par-
ticipamos por la Universidad Nacional de La Plata y el
CONICET
8
, los resultados en base a 753 encuestas fue-
ron elocuentes: el 42% de los encuestados manifestó
que alguna vez, muchas veces o siempre observa conta-
minación industrial del suelo en Ensenada y el 22% en
Berisso. Ante la pregunta de si observa contaminación
industrial del aire, el porcentaje de respuestas positivas
asciende al 79% en Ensenada y el 85% en Berisso, con
mayor concentración alrededor de los canales del com-
8 PIO Proyecto de Investigación Orientado UNLP-CONICET (2014-2017) “Estrategias para la Gestión Integral del Territorio. Vulnerabilidades y
Procesos de Intervención y Transformación con Inteligencia Territorial. Métodos y técnicas cientícas ambientales, sociales y espaciales: Dos
casos en el Gran La Plata†Director: Dr.Horacio Bozzano. Codirector: Dr.Jorge Sambeth. Coordinador: Dr.Guillermo Banzato. El Lic.Tomás
Canevari fue quien coordinó la carga y procesamiento de datos de dicha encuesta con SPSS y Catalyse.
H. BOZZANO - L. CORTIZAS - T. CANEVARI |
TERRITORIOS POSIBLES Y UTOPÃAS REALES APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII... -
P P. 39-60
pág. 49
Revista de Geografía • Número 21 • Año 2017 • Vol. XXI • ISSN 1514-1942 • San Juan - Argentina
plejo petroquímico (Canevari, Banzato, 2017).
A pocos años de inaugurado el Puerto La Plata,
la actividad industrial local giraba en torno a algunas
fábricas entre las que se destacan los frigorícos. Esta
actividad logró consolidar el espacio de residencia obre-
ra-urbana, alrededor de la calle Nueva York. A partir de
1957, con la autonomía de Berisso, la calle Montevideo
pasa a ser el nuevo centro comercial y de servicios de la
ciudad, acompañado por la construcción de viviendas y
barrios a lo largo de dicha avenida. A su vez, las fábri-
cas representaban un espacio de progreso, de movilidad
social y mejores condiciones de vida para los hijos de los
quinteros. Eran un símbolo del trabajo inmigrante vincu-
lado a la actividad industrial. Es decir, la industria frigorí-
ca tuvo una notable incidencia en la conformación de
la sociedad berissense, la que se vio íntimamente ligada
a la actividad.
Simultaneamente, en 1923 el Gobierno Nacional
cede tierras de su propiedad a la Secretaría de Marina
para la instalación en la margen derecha del Río San-
tiago de un astillero, siendo este el origen de Astilleros
y Fábricas Navales del Estado S.A. (AFNE S.A.), el que
años más tarde es cedido al Gobierno de la Provincia
por medio de un Contrato de Transferencia rmado por
ambos gobiernos (nacional y provincial) del 26 de agos-
to de 1993.
Durante aquellos años, a estas actividades relacio-
nadas con la carne y los astilleros se suma la apertura
de la Destilería de Petróleo de Yacimientos Petrolíferos
Fiscales en la ciudad de Ensenada, según proyecto del
General Mosconi (1923). “El providencial hallazgo de
petróleo, cuando se estaba buscando agua potable en la
zona de Comodoro Rivadavia, determinó, años después,
al agregarse nuevos yacimientos, la necesidad de cons-
trucción de una renería destinada al procesamiento
del hidrocarburo, ya que, salvo una pequeña cantidad,
hasta entonces se lo exportaba crudo. Y para el asen-
tamiento del complejo industrial se creyó convenien-
te utilizar el predio previsto para extensión del Puerto
La Plata, entre los canales Este y Oeste, supercie que
ofrecía la amplitud necesaria para un uso industrial en
crecimiento. El general Enrique Mosconi expresó que el
proyecto de construcción de la Destilería de La Plata se
ponía en marcha, para construir el más sólido pilar de
la nueva organización†(Asnaghi, C.2004:330-331). La
destilería generó una gran repercusión en la zona ya que
en el plano lugareño provocó una transformación singu-
lar, tanto en lo económico como laboral. Se contrataron
cientos de empleados y obreros y en función de su pre-
sencia se construyeron dos barrios para operarios. Pero
a la par, se fueron dando muertes trágicas producidas
por incendios, polución ambiental y contaminación de
aguas (Asnaghi, 2004).
7) Lógica vinculada a las actividades navales
militares. Ensenada estuvo muy ligada al desarrollo de
las actividades navales militares: la instalación del Apos-
tadero Naval, la Base Naval, la Escuela Naval, el Liceo
Naval y el Hospital Naval. En 1891 encargan al Capitán
de Fragata Manuel García Mansilla la creación de una
Estación de Torpedos en el Puerto ensenadense. Mansi-
lla en 1892 amplía el pedido requiriendo un Apostadero
Naval. “El 28 de noviembre de 1904 se cedió al Minis-
terio de Marina la isla y el monte Santiago, compren-
diendo una supercie de 13.000.000 de metros cua-
drados†(Asnaghi, C. 2004:285). Como veremos, este
antecedente es de importancia al considerar las fases de
territorios legales y territorios posibles dell Método Terri-
torii. El 22 de marzo de 1905 se creó el Arsenal del Río
de la Plata, en el sitio que ocupaba el Apostadero de Río
Santiago. Al Arsenal se le asignó jurisdicción sobre todas
las reparticiones de la Marina establecidas en la zona y
sobre la parte de la costa cuya defensa naval le incum-
bía como establecimiento de carácter castrense. Resulta
oportuno destacar aquí, que el Apostadero había hecho
incorporar sucesivas ampliaciones. Así fueron surgien-
do, en forma progresiva, talleres, ocinas, alojamientos,
usinas eléctricas, tanque elevado de agua, varaderos,
polvorín, depósitos, etc.
Al año siguiente, el Gobierno Nacional cede tierras
de su propiedad a la Secretaría de Marina para la ins-
talación en la margen derecha del Río Santiago de un
astillero, siendo este el origen de Astilleros y Fábricas
Navales del Estado S.A. (AFNE S.A.), el que en 1993 es
transferido al Gobierno de la Provincia.
La Escuela Naval Militar de la Argentina, fue una
institución dependiente de la Armada de la República
Argentina creada en 1872 por Domingo Faustino Sar-
miento, y cuya meta era formar ética, académica, pro-
fesional y físicamente a los futuros ociales de la arma-
da. A lo largo de su historia, ha tenido diversas sedes.
Desde 1943 hasta hoy, se encuentra a orillas del Río
Santiago. Los graduados de la escuela se incorporaban
directamente como ociales de la Armada Argentina
con el rango de guardiamarina. Posteriormente podían
continuar su formación profesional en los Institutos de
Formación Superior de la Armada o cursando otros es-
tudios de grado o postgrado, en establecimientos uni-
versitarios nacionales.
Con respecto al Ex Hospital Naval Río Santiago,
por decreto del Poder Ejecutivo de 1946 se autorizó al
entonces Ministerio de Marina la ocupación transitoria
de un pabellón del Hospital Durand construido entre
los años 1938 y 1942 destinado en un principio para
perfeccionamiento médico-quirúrgico. Dicha concesión
terminaría al nalizar la construcción del Hospital Naval
en la zona de Retiro, restituyendo las instalaciones al
Ministerio de Justicia e Instrucción Pública. La Armada
Argentina contaba con el Hospital Naval Puerto Belgra-
no, próximo a Bahía Blanca. En el año 1948 se inaugu-
ra el Hospital Naval Río Santiago, con frente al Canal
de Conclusión del Puerto La Plata, en la localidad de El
Dique. En la década de 1970 se construye el Hospital
Naval Central en la Ciudad de Buenos Aires. Pero en el
medio, no puede dejar de hacerse alusión que durante
el gobierno militar de 1976, fue utilizado por la Marina
para alojar detenidos-desaparecidos. También es parte
de nuestra compleja historia.
pág. 50
8) Producción agrícola y forestal. Contigua a la
zona urbana, ocupando la franja costera del Río de la
Plata hasta el límite con el Partido de Magdalena, existe
una zona de quintas, en las que tiene lugar una forma
de agricultura familiar dedicada a la producción fru-
ti-hortícola, forestal, vitivinícola y de conservas. En sus
inicios, esta producción abasteció el consumo obrero lo-
cal y el de la ciudad de La Plata. Entre lo que allí se pro-
duce se destaca el “vino de la costa†como bebida local
de consumo popular (Tagliabue, 2011). Este territorio de
quintas y el portuario-industrial de Berisso se caracteri-
zan por la presencia de elementos rurales y urbanos que
se expresan en los usos alternativos del suelo: recreati-
vos, turísticos, productivos y residenciales.
Por su parte, en el actual Municipio de Ensenada, la
denominada Isla Santiago o Isla Santiago Oeste no regis-
tra una trayectoria en materia de actividad fruti-hortíco-
la y forestal semejante a la del Municipio de Berisso. En
inmediaciones del poblado de Isla Santiago hubo hace
unas cuatro décadas una actividad fruti-hortícola inci-
piente: destacándose las ciruelas, zapallos, ají, lechuga,
tomate y papa.
El área productiva corresponde a un humedal ca-
racterizado por un monte ribereño que en la actualidad
responde a condiciones ecológicas (naturaleza de los
suelos, cercanía al río, características climáticas, vegeta-
ción, etc.) y socio-culturales (a partir de la llegada de los
inmigrantes principalmente italianos, españoles y por-
tugueses al lugar) que permitieron “dominar el monteâ€
(Tagliabue, 2011). Es en esa zona, donde se establecieron
pequeñas explotaciones familiares, que oscilaban entre
5 a 25 hectáreas, dedicadas inicialmente la producción
hortícola, frutícola y forestal. Además, se conformó una
de las primeras agroindustrias locales: la producción del
vino de la costa, elaborado a partir de la variedad Isabe-
lla. Esta actividad dio lugar a la instalación de bodegas
familiares y viñedos que alcanzaron su último punto de
auge hacia la década del 60 (Velarde, 2010).
En el espacio periurbano convivían diversos usos
del suelo: productivos, residenciales y recreativos. Jun-
to a las quintas se encontraban ubicados una serie de
establecimientos que forman parte de las demás fases
de las trayectorias ribereñas, como los aserraderos, fá-
bricas orientadas a la exportación de harinas y aceites
de pescado, y un establecimiento para la explotación
minera (extracción de conchilla). Pero a mediados de la
década ´70 y nes del ´80, la obturación de los canales
de comercialización, la ausencia de políticas estatales
que promovieran y protegieran la agricultura familiar de
los bordes de las ciudades orientadas al mercado inter-
no y la migración denitiva de los hijos de las unidades
de producción doméstica agrícola hacia el mercado de
trabajo urbano provocarían el declive de la actividad (Ta-
gliabue, 2011)
9
.
A su vez, el territorio de las quintas se conformó
como un lugar de asentamiento, de tránsito y de super-
vivencia para gente de bajos recursos expulsados de las
ciudades. Representaba ahora un lugar de reproducción
social para migrantes de los países limítrofes, provincias
del norte del país y zona del Río Paraná, para trabajar
como medieros o como peones temporales en las quin-
tas que mantenían actividades productivas (Tagliabue,
2011). Actualmente, los hijos y nietos de los primeros
contingentes de migrantes originarios de zonas pobres
de Europa, hijos y migrantes de la segunda oleada mi-
gratoria europea de mediados del siglo XX y migrantes
del norte de Argentina y países limítrofes, llevan adelan-
te actividades productivas como la fruticultura (ciruelos
y viñas), la silvicultura, la horticultura y el cultivo de ca-
ñas y mimbre.
9) Uso recreativo del espacio. El proyecto del Go-
bierno para emplazar un balneario en Punta Lara data
del año 1922. La Isla Paulino y los balnearios de Palo
Blanco, Bagliardi, Playa Municipal y La Balandra, estos
más allá de las islas en estudio, contaban con recreos,
hoteles, clubes de pesca y restaurantes que conforma-
ban un ámbito recreativo para los trabajadores de las
fábricas y de las quintas. En este sentido, la costa era un
lugar de encuentro de las familias locales, en el cual las
largas jornadas de trabajo en las fábricas y en las quintas
se compensaban con el esparcimiento y los momentos
de sociabilidad en el tiempo libre. Es dable destacar la
creación de dos clubes dedicados a las actividades náu-
ticas: Club Regatas La Plata, nacido en 1902, y Club
Náutico Ensenada, nacido en 1929. Con respecto al pri-
mero, ha emigrado unas cuantas veces debido a que su
ubicación original fue utilizada para el astillero naval, y
luego para la industria naval. Hoy, se encuentra en Río
Santiago. El Club Náutico Ensenada, se construyó con
vistas a constituir una entidad ensenadense dedicada a
la práctica de las actividades náuticas (Asnaghi, 2004).
Durante la primera década del siglo XXI (2000-
2010) se empiezan a concretar proyectos y emprendi-
mientos urbanos-recreativos. A partir del año 2001, el
área comprendida que incluye Isla Paulino, la barran-
quilla costera y un sector correspondiente a Los Talas
hasta el camino de acceso a Playa Bagliardi, fue decla-
rada como Paisaje Protegido de Interés Provincial por
la ley 12.756. Sobre el canal Saladero, en la salida del
embarcadero 3 de Abril se encuentran ubicados clubes
náuticos y amarraderos privados -Club Náutico Berisso,
9 Este panorama se puede observar comparando la supercie implantada en distintas épocas. Según el Censo Nacional Agropecuario de
1988 la supercie implantada con producciones agrícolas y forestales alcanza apenas 270 hectáreas, representando un descenso signicati-
vo respecto al relevamiento de 1960, según el cual las explotaciones agropecuarias cubrían una supercie total de 4069 hectáreas.
H. BOZZANO - L. CORTIZAS - T. CANEVARI |
TERRITORIOS POSIBLES Y UTOPÃAS REALES APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII... -
P P. 39-60
pág. 51
Revista de Geografía • Número 21 • Año 2017 • Vol. XXI • ISSN 1514-1942 • San Juan - Argentina
Marina del Sur y Yacht Club, que funcionan como guar-
dería de embarcaciones y espacio para la realización de
deportes náuticos en los canales y arroyos que tienen
curso en torno a la isla Paulino y el Río de La Plata. El
crecimiento de estos clubes en los últimos años se asocia
a la saturación de los Clubes Náutico Ensenada y Rega-
tas La Plata para alojar embarcaciones privadas (lanchas,
yates, etc.) (Tagliabue, 2011).
Con la pavimentación del acceso al poblado de Isla
Santiago hace menos de diez años, comienza una ten-
dencia al desarrollo del mini-turismo de n de semana
con visitantes procedentes mayoritariamente de locali-
dades del sur del Gran Buenos Aires. Es así que la vida
tradicionalmente tranquila del poblado se ve alterada
notablemente por esta situación. “Actualmente la eco-
nomía local está sustentada en el turismo: por ello se
creó la Asociación de Turismo Comunitario Isla Santia-
go, que organiza ferias de productos regionales y acti-
vidades relacionadas con la pesca†(Nora Goya, Página
12, 7/9/2014).
En el caso de la Isla Paulino, durante los últimos
años, hemos identicado que ha tenido lugar un gran
movimiento de terreno: la elevación del suelo en una
amplia área próxima al poblado Isla Paulino. Entre los
entrevistados hay opiniones contrapuestas: para unos el
objetivo es crear un emprendimiento residencial recrea-
tivo, mientras que otros arman que se trata de una fu-
tura playa de contenedores portuaria. Con la concreción
de cualquiera de ambas hipótesis esta situación produci-
ría una alteración importante en las condiciones de vida
tranquilas en la que maniestan vivir sus habitantes.
Puede observarse la magnitud del movimiento de suelo
en uno de los mapas de usos del suelo reales incluidos
en el ítem territorios reales.
10) Pesca: atraviesa y convive con las otras ló-
gicas. La actividad pesquera es de larga data, ya que
desde los comienzos de las primeras trayectorias ribere-
ñas se viene desarrollando con distintas lógicas. En un
primer momento, se pescaba como actividad de caza
para subsistencia, luego tuvo un sesgo industrial, para
luego realizarse mediante un uso deportivo y turístico.
Tras un kilómetro de sendero desde la bajada de la lan-
cha-colectivo hasta la playa, y el nuevo espigón de la
isla Paulino, se llega a un faro abandonado, “el semá-
foro†que fue construido en 1905 (tiene una altura de
40 metros) “es donde hay pique. Ahí se sacan pejerre-
yes, bagres, bogas y dorados. Nuestra isla recibe cada
n de semana más de 2000 turistas, muchos atraídos
por la pescaâ€, cuenta Allegretti, dueño del recreo Isla
Paulino
10
. También hay otras variedades que se extraen
como tarariras, patí, armados, carpas, lisas, algún cacho-
rro perdido de surubí, variada de todas clases (corvinas
incluidas) y bagres de todos los colores, incluyendo el de
mar. La pesca se realiza tanto desde las costas hacia el
río como en el delta interior. Además, según Cabrera y
Candia (1964), luego de un estudio bio-económico de
seis temporadas de pesca concluyeron que la pesca del
sábalo constituyó y aún seguía siendo en aquel enton-
ces una fuente de trabajo no despreciable en las zonas
de Berazategui, Punta Lara y Palo Blanco.
Como es una actividad que se viene desarrollando
hace tantos años en ambas islas, se expresa que, ade-
más de una actividad de importancia, es la que ha atra-
vesado y convivido con todas las lógicas de construcción
territorial ligadas a las prácticas sociales y culturales, y
responde a las trayectorias ribereñas que venimos a ca-
racterizar en este capítulo.
5. TERRITORIOS VIVIDOS, TERCERA FASE DE TERRITORII
¿Cómo viven esos territorios los habitantes de las
islas? ¿Qué características distintivas tienen por tratarse
de estas zonas ribereñas? Relevar los territorios vividos
implica una instancia perceptiva de las necesidades, los
problemas, los intereses o las expectativas de quienes
viven allí, o bien, como planteamos en la Inteligencia
Territorial latinoamericana de sus identidades, necesida-
des y sueños, el qué somos, el qué necesitamos y el qué
queremos. Para eso es necesario revalorizar la palabra,
revalorizar los testimonios, poner especial atención en lo
experiencial, en las vivencias, considerar que los sujetos
ponen en juego un mundo objetivo, un mundo social y
un mundo subjetivo en sus relatos.
Como consignáramos las Islas Paulino (o Santiago
Este) y Santiago (o Santiago Oeste) nacen en 1890 con
la construcción del Puerto La Plata. Sus historias tienen
anidades pero no son semejantes. Isla Paulino estuvo
más ligada a la actividad fruti-hortícola y turística, mien-
tras que Isla Santiago estuvo más asociada a la vida na-
val militar, y en menor medida al turismo y la producción
fruti-hortícola.
Al poblado de Isla Santiago hoy se accede por un
camino pavimentado y desde hace pocos años ingresa
el servicio de transporte público. A la Isla Paulino se llega
en 20 minutos saliendo desde el Embarcadero “Haroldo
Conti†en Berisso donde salen tres servicios diarios de
la lancha colectivo. La frecuencia aumenta en la tempo-
rada de verano y los nes de semana, cuando crece la
visita de turistas y pescadores. En la isla existe un cam-
ping, cuatro recreos, una hostería, proveedurías, hay
sanitarios públicos, servicio de guardavidas, un puesto
sanitario y un destacamento policial.
10 Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/339505-una-isla-habitada-por-37-personas-que-viven-del-turismo
pág. 52
Además de la pesca, el turismo llega a la isla por sus
atractivos naturales, vegetación autóctona y variedad de
especies de aves. Junto a una fuerte reducción de su po-
blación (de 63 familias antes de 1940 a alrededor de 30
personas en la actualidad), en la isla Paulino se fue achi-
cando la producción típica local de frutales, hortalizas y
de la vid. Sin embargo, todavía se mantienen algunas
quintas y la producción de uvas para la elaboración del
tradicional vino de la costa, una actividad que se fue re-
cuperando en la última década con el acompañamiento
de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad
Nacional de La Plata.
La caída de la industria de la carne golpeó duro a
estos poblados que orecieron con el asentamiento de
los saladeros y frigorícos. Luego, la falta de servicios
como la luz, el agua y el gas, sumado a las sudestadas
son algunas condiciones que favorecieron al despobla-
miento de la isla. La histórica crecida del río el 15 de
Abril de 1940 fue un detonante para que muchos isleños
abandonaran sus motivaciones para vivir allí. Allegretti,
dueño de uno de los recreos de Isla Paulino lo recuerda
así: “Después de la gran crecida del `40, cuando el Río
de La Plata llegó a los 4,65 metros, muchos se fueron a
vivir a otra parte. Decidieron entregar los sembradíos a
la selva y recomenzar en la ciudadâ€
11
.
“Nadie sabe a ciencia cierta la cantidad de habita-
dores que hay en la actualidadâ€, escribe Haroldo Conti
en abril de 1976 en referencia a la Isla Paulino, el es-
cenario de la que sería su última crónica periodística
publicada en la revista Crisis antes de ser secuestrado
y desaparecido por la dictadura cívico militar. “Según
unos, andan por los 180, “El Día†de La Plata consigna
para el año 70 alrededor de 400 habitadores entre las
dos islas y un total de 60 viviendas en la Paulinoâ€, apun-
ta en su escrito
12
. Allí el escritor de Chacabuco habla
de huellas del pasado y de fantasmas. El artículo fue
titulado “Tristezas del vino de la costa o la parva muerte
de la Isla Paulino†como fuerte marca de retroceso por
aquellos años. Describe una decadencia y añoranza a los
buenos tiempos y así navega sobre memorias: “Pasamos
frente a las oxidadas ruinas del frigoríco Armour y hay
otra mención, de las mil que habrá, a otros tiempos,
a otra Argentina cuando las lanchas iban cargadas de
gente que venía a tirarse unos pesos a la isla en copas
y asados y bailantas y eso que parecía normal, que la
gente tuviese su tiempo para trabajar y su tiempo para
relajarse una farraâ€.
En los talleres y entrevistas realizadas por los auto-
res de este capítulo, los habitantes de las islas no pue-
den evitar caer en recuerdos como aquellos que Harol-
do Conti relevaba hace cuatro décadas. “Antes la isla
era distinta. Cuando era chica éramos un grupo de 70
chicos que asistíamos al colegio de la Isla. Hoy en día
11 Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/339505-una-isla-habitada-por-37-personas-que-viven-del-turismo.
12 Artículo publicado en Revista Crisis. N° 36, Buenos Aires, abril de 1976.
13 Disponible en: http://www.islapaulino.com.ar.
14 Disponible en: http://www.islapaulino.com.ar.
somos muchos menos los que vivimos y permanecemos
acáâ€, dice Josefa Mura, conocida como doña Pepa
13
.
El cierre de la escuela EGB 13 Monte Santiago en
el año 2000 también fue un revés para la isla. El estable-
cimiento educativo, creado en 1902, era la construcción
que mejor podía resistir a tormentas y sudestadas, sien-
do un sitio de referencia como refugio para los isleños
que habitan casas de madera y chapa. Esa situación cau-
só preocupación en los isleños hasta la reciente creación
de un edicio para el destacamento policial y puesto
sanitario con el que pudieron suplir esa función. “Nunca
pensé que íbamos a contar en la Isla con un Destaca-
mento Policial y una enfermeríaâ€, destaca Josefa Mura,
testigo de todos los vaivenes de la isla en los últimos
80 años. En varias oportunidades me tuvieron que llevar
por problemas de salud desde la Isla a la ciudad con la
ayuda de Prefectura Naval y Defensa Civil. Siempre se
habló sobre la salita de primeros auxilios, pero nunca se
hacía realidad. Afortunadamente hoy ya contamos con
estos serviciosâ€
14
.
La Fiesta del Isleño es un símbolo de esa reactiva-
ción mencionada. Se trata de dos días de festejos que
se realizan a nes de marzo o a principios de abril. En la
última edición, la tercera que se llevó a cabo hubo con-
cursos de escultores en madera, una jornada solidaria
de amasado de tallarines, regata náutica de kayak, fe-
ria de productores y artesanos locales, presentación de
grupos folklóricos de vecinos de la isla, visitas guiadas
y concursos de fotografía. La Fiesta, organizada por la
Asociación de Productores Familiares de la Isla Paulino,
la Facultad de Trabajo Social de la UNLP y el municipio
de Berisso, pone en valor la cultura y la tradición de la
isla, su historia productiva y su tiempo presente de re-
cuperación.
En el caso del poblado Isla Santiago, su desarro-
llo estuvo vinculado en mayor medida a las actividades
navales militares desarrolladas en la misma isla. Los isle-
ños trabajan fundamentalmente en la Escuela Naval, en
astilleros o en Berisso. Intentan reunirse para conversar
sobre las prioridades de la isla pero no alcanzan a conse-
guir la continuidad ni la participación que se proponen.
“Es difícil que la gente participe, esto sumar gente para
reuniones. Hay muchos que se preocupan por su peda-
cito de tierra nada másâ€, cuenta Perla Morales, habitan-
te de la isla. “Los isleños nos tenemos que replantear
que nos tenemos que unir, necesitamos unirnos másâ€,
remarca Carlos Alonso, el encargado de cuidar el predio
del Club Isleños Unidos fundado en 1913, ahora venido
abajo con su piso, techo y paredes de madera derrum-
badas.
La isla es refugio de una valiosa variedad de vida sil-
vestre. Las casas de madera y chapa están generalmente
construidas en altura para hacer frente a las crecidas del
H. BOZZANO - L. CORTIZAS - T. CANEVARI |
TERRITORIOS POSIBLES Y UTOPÃAS REALES APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII... -
P P. 39-60
pág. 53
Revista de Geografía • Número 21 • Año 2017 • Vol. XXI • ISSN 1514-1942 • San Juan - Argentina
río. Allí no hay tránsito, ni siquiera calles, sino sende-
ros de ligustrina que hacen pequeños caminos entre las
casas y sus terrenos. “Queremos que la isla siga siendo
tranquilaâ€, repiten varias veces a lo largo del espacio de
taller realizado en la Isla donde se trabajó sobre identida-
des, necesidades y sueños de sus habitantes. Los vecinos
destacan la tranquilidad, la naturaleza, el poder dormir
Figura 5: Imagen de uno de los Talleres realizados en el Poblado Isla Santiago.
Foto: H.Bozzano. En el link de nuestra red pueden observarse un buen número de fotos.
con las puertas de sus casas abiertas. La preocupación
a perder esa tranquilidad la relacionan principalmente
por el aumento del turismo que los nes de semana lle-
ga a la isla: “Se llena de gente y faltan baños públicos
por ejemplo†dice uno. “No es que estamos negados
al turismo pero queremos que ellos también cuiden el
lugarâ€, resalta otro participante del taller.
A poco de comenzar el taller surgen añoranzas del
pasado oreciente de la isla: “La isla tuvo trabajo. Yo me
crié entre quinteros, hacían ají, tomate, lechuga, papa.
Después se juntaban en el bar o en el boliche. Pero los
hijos de los italianos se fueron alejandoâ€, dice Carlos
Alonso. “Mi primo era lanchero, ¡36 lanchas tenía! Es
que acá en este camino había varios boliches que ya no
están más. Y el club yo siempre digo que es el corazón
de la isla, era la unión de la isla. Lo levantaron los tipos
que laburaban en la base… venían del laburo y se po-
nían a meter clavosâ€.
La historia de Américo Oscar Caminos (71), coinci-
de con la de muchos otros habitantes de la isla: “Mi ma-
dre cuando se separó se vino a vivir acá y yo al tiempo
dejé el trabajo en una verdulería en Ensenada y también
me vine a la isla, tenía 18 años, y acá estuve haciendo
changas… y después a los 26 años entré al Astillero, en
el año 70â€, cuenta. “Estuve cuarenta y pico de años ahí.
En esos años en los astilleros, con la compañía y todo,
había como 9 mil personas trabajando. Por eso se ha-
cían rápido los barcos. Casi todos de acá de la isla traba-
jaban en el astillero. Ponían una lancha y nos pasaban a
buscar. Antes de trabajar en Astilleros, en el año sesenta
y pico trabajé un año en la petroquímica Mosconi. A
veces salía a las 3 de la mañana de acá en bote. Y a la
vuelta nos dejaba frente al Armour y me venía remando.
¡Me ha agarrado cada sudestada acá! En las cuatro bo-
cas… terribleâ€, recuerda Américo.
Carlos Alonso (63) se dice “biguá natoâ€. También
trabajó en astilleros. “Entre nosotros, el que no estu-
diaba salía a laburarâ€, recuerda. “A los 12 o 13 años ya
estábamos trabajando. Mis abuelos eran quinteros y nos
enseñaban esoâ€. “Nosotros éramos cinco hermanos y
mi viejo cazaba nutrias y era pescador. Y de mis herma-
nos, el que no quiso estudiar lo primero que hizo fue ir
a cazar nutrias y pescar. Y de ahí empezaron a trabajar
en el astillero. Y antes acá también se pescaba... lisa,
dorado, boga, mandubí, sábalo, y después lo hacían en
el horno de barro. Ahora hay que salir más lejos para
pescar algoâ€, sostiene Carlos.
A lo largo del taller también se repasaron las me-
joras conseguidas en los últimos años. “Hoy por hoy te-
nemos la luz, el agua, el camino asfaltado, la escollera
que se terminó hace dos añosâ€, enumeran. “Ya entra
un micro también, y ahora estamos haciendo un trámite
para que el micro entre sábados y domingosâ€. “En ese
pág. 54
tiempo era difícil vivir en la isla porque había que hacer
todo en lancha o en bote. Esto del camino es un sue-
ño, no existía, nunca lo hubieran soñado. Mucho menos
que entre un microâ€, resalta Carlos. “Levantamos rmas
por la baja tensión, necesitamos palos para la luz, una
estafeta postal, salita de primeros auxilios…â€, dicen en
cuanto a las necesidades. Pero una fuerte preocupación
gira en torno a la situación dominial de los terrenos.
Salvo unos pocos isleños (todos nombran las parcelas
de Ruscitti y de Martino), el resto no cuenta con escritu-
ra de su terreno. “Ahora encima vendieron terrenos de
otros dueños, hay terrenos usurpados... Ahora te cruzás
más con gente que no conocésâ€.
Otra preocupación siempre latente es el éxodo de
los jóvenes de la isla. Carlos propone que el club, que
calcula está desde hace unos 15 años con sus puertas
cerradas, puede ser un lugar de actividades y de encuen-
tro que podría fortalecer la identidad de los isleños. “Mi
sueño es dejar el club funcionando porque el corazón de
la isla es este, el clubâ€, dice Carlos convencido. “El salón
del club hay que tirarlo y hacerlo de nuevo, hace más de
15 años que está parado. En este club bailábamos todos
los sábados y ahora están en ruinasâ€. “Yo estoy acá por
amor a la isla, mi sueño es que mis hijos no se vayanâ€,
dice una mujer joven hacia el cierre del taller.
En diversos medios de comunicación aparece una
preocupación clave para la realidad de las islas: la con-
cientización sobre su valor natural y los riesgos de la des-
trucción del medio ambiente. Este avance del hombre
sobre los humedales que se encuentran en una zona
declarada Paisaje Protegido, moviliza a organizaciones
como la Fundación Humedales, ocina argentina de
Wetlands International, que trabaja en la preservación
15
.
El desmonte, el refulado y la actividad industrial amena-
zan el ecosistema natural. El naturalista, Julio Milat, im-
pulsor del proyecto para velar por los recursos naturales
“Un río, dos islas†sostiene: “hay posibilidades de que
coexista el desarrollo del Puerto La Plata y el cuidado de
nuestro delta, siempre y cuando se respete la riqueza
de un ambiente natural en constante formación, donde
todos los años aparecen aves y plantas nuevas que bajan
desde el Paranáâ€. Las particularidades sobre la regula-
ción de uso del suelo y declaración del monte ribereño
como Paisaje Protegido de Interés Provincial son aspec-
tos que se detallan a continuación en la cuarta fase: los
Territorios Legales.
6. TERRITORIOS LEGALES, CUARTA FASE DE TERRITORII
En las Ordenanzas Municipales de Ordenamiento
Territorial y Uso del Suelo de adecuación a la Ley Provin-
cial 8912/1977 de Ordenamiento Territorial de Ensenada
y Berisso, las Islas Santiago y la Isla Paulino son clasica-
das respectivamente como Zona de Defensa-Educación
y como Zona Rural, por lo tanto no se permite la subdivi-
sión en lotes urbanos. Esta circunstancia complejiza la si-
tuación de los pequeños poblados de Isla Santiago e Isla
Paulino. Se estima oportuno en lo sucesivo reconocer
las formas de ocupación urbana existentes en sendos
poblados para trabajar en una modicación a sendas
ordenanzas municipales.
En el caso de Berisso, su Ordenanza Municipal
2512 del año 2002 de Ordenamiento Territorial y Uso
del Suelo incluye a la Isla Paulino (o Santiago Este) como
Ãrea Rural. En su artículo 6°, inciso 1 consigna: “Zona
de Recuperación: la que en su estado actual no es apto
para usos urbanos, pero resulta recuperable mediante
obras o acciones adecuadas.- Delimitación de Zona: Rc
1. Río Santiago y eje Dock Central, por éste hasta costa
del Río de La Plata, por ésta hasta arroyo El Pescado,
por arroyo El Pescado, hasta vértice parcela 2043a, por
limite parcela 2043a, continúa por límites de la fracción
XLIV, 2018a, 1884c, a 1881, 1878w a 1878m, 1878g a
1860 de 1855 a 1853 y límite de parcela 1853 y su en-
cuentro con arroyo La Bellaca, por arroyo La Bellaca has-
ta su encuentro con calle 3 de Abril, por calle 3 de Abril
hasta Avda. 66 (calle Colectora), por ésta hasta pro-
longación Río Santiago, por Río Santiago su cierre con
eje Dock Central. La zona designada R c1, actualmente
inundable, de reducida resistencia del suelo y ocupada
por edicaciones estará sujeta a recuperación mediante
obras de infraestructura que aseguren su saneamien-
to. Mientras no se realicen tales obras estará afectada
a las disposiciones de las Leyes Provinciales 6253/60 y
6254/60 y el Decreto Provincial 11368/61 y sus modi-
catorias. Las construcciones se erigirán sobre cota de
piso habitable jada para la zona, por la Municipalidad
con el acuerdo de la Dirección de Hidráulica de la Pcia.
de Buenos Aires. F.O.S.: 0,30 F.O.T. : 0,30 Densidad.: 20
h/ha†(Ordenanza 2512/02 : Uso, Ocupación, Subdivi-
sión y Equipamiento del Suelo)
16
.
En el caso de Ensenada, su Ordenanza Municipal
3942/2011 de Ordenamiento Territorial y Uso del Sue-
lo incluye a la Isla Santiago (o Santiago Oeste) como
Zona Especial de Defensa-Educación con la denomina-
ción UE8. Ello se debe a que en esta Isla se encuentra
la importante Escuela Naval Río Santiago. Sin embargo
no consigna límites escritos ni caracterización de dicha
zona en el texto de la ordenanza (Ordenanza de Uso del
Suelo 3942/11 y 4000/12)
17
.
Independientemente de las Ordenanzas de Orde-
15 Ver artículo: http://www.losquesevan.com/preocupa-el-avance-sobre-humedales-en-una-zona-declarada-paisaje-protegido-en-
berisso.1938c.
16 Disponible en: http://www.berisso.gov.ar/pdfs/ordenanzas/ordenanza-2512-02.pdf
H. BOZZANO - L. CORTIZAS - T. CANEVARI |
TERRITORIOS POSIBLES Y UTOPÃAS REALES APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII... -
P P. 39-60
pág. 55
Revista de Geografía • Número 21 • Año 2017 • Vol. XXI • ISSN 1514-1942 • San Juan - Argentina
namiento Territorial y Uso del Suelo citadas, en el año
2001 se promulga la Ley 12756 que declara “Paisaje
Protegido de Interés Provincial†a la zona “Monte Ri-
bereño Isla Paulino, Isla Santiagoâ€. En su artículo 1 se
consigna “Declárase “Paisaje Protegido de Interés Pro-
vincial†para el desarrollo ecoturístico, a la zona que se
denominará “Monte Ribereño Isla Paulino, Isla Santia-
goâ€, comprendiendo: a) En el partido de Ensenada, a la
zona formada por una franja que incluye la Isla Santiago
delimitada al sur por el Río Santiago hasta el canal de
acceso al Puerto La Plata, el arroyo El Zanjón, el área del
Fuerte Barragán y el límite del área urbanizada de Villa
Rubén Sito hasta la calle 100; al oeste la prolongación
de la calle 100 de Villa Rubén Sito hasta el Río de la
Plata; al norte por el Río de la Plata hasta el canal de
acceso al Puerto La Plata, incluyendo el predio del Liceo
y Escuela Naval Río Santiago hasta el Río Santiago. b) En
el partido de Berisso a la zona formada por una franja
que incluye a la Isla Paulino, delimitando al norte - no-
roeste por el Río de la Plata, al oeste el Canal de Acceso
al Puerto La Plata hasta el Río Santiago, por éste hasta
el canal del Saladero y por éste hasta el ejido urbano de
Berisso entre el canal del Saladero y el camino de acceso
al Balneario Bagliardi, al Este por el camino de acceso al
Balneario Bagliardi entre la avenida Montevideo y el Río
de la Plata.
En su artículo 2 consigna “La declaración del artí-
culo anterior tiene por objeto conservar y preservar la
integridad del paisaje natural, geomorfológico, histórico
y urbanístico de dicha zona.†En su artículo 3 consigna
“Por desarrollo ecoturístico se entiende al desarrollo del
turismo asociado a la preservación integral de las condi-
ciones naturales del lugar.†En su artículo 4 se expresa:
“Las autoridades municipales de los partidos de Berisso
y Ensenada arbitrarán los medios a su disposición para
procurar la preservación de las condiciones expuestas en
los Arts. 2º y 3º de la presente Ley coordinando su accio-
nar con las autoridades Provinciales cuando la cuestión
entre en el ámbito de competencia de éstas.Las autori-
dades provinciales brindarán a los partidos de Berisso y
Ensenada la colaboración adecuada para la obtención de
los nes previstos en esta Ley.†En su artículo 5 se con-
signa: “Los municipios de Berisso y Ensenada quienes
comparten jurisdiccionalmente el ambiente; celebrarán
acuerdos para establecer formas coordinadas de gestión
para el manejo conservacionista de dicha área protegi-
da.†En su artículo 6 se escribe: “Cuando la realización
de una obra pública o privada pudiera comprometer o
alterar las condiciones expuestas en los Arts. 2º y 3º,
la autorización denitiva para su realización otorgada
por las autoridades municipales deberán contar con una
previa evaluación de impacto ambiental.â€
18
La citada Ley 12756 se deriva de la la Ley 12704
promulgada en el año 2001 denominada Ley de Paisa-
je Protegido de Interés Provincial y de Espacio Verde de
Interés Provincial. En su Artículo 1° consigna: “Por el
régimen de la presente Ley se establecen y regulan las
condiciones para las áreas que sean declaradas “Paisa-
je Protegido de Interés Provincial†o “Espacio Verde de
Interés Provincialâ€, con la nalidad de protegerlas y con-
servarlas. Las áreas, que deberán ser declaradas por ley,
poseerán carácter de acceso público, tendiendo al bien-
estar común, con el n de elevar la calidad de vida de la
población y la protección del medio.†En su Artículo 2°
consigna: “Determínase para la aplicación de la presen-
te norma legal como “Paisaje Protegido de Interés Pro-
vincial†a aquellos ambientes naturales o antropizados
con valor escénico, cientíco, sociocultural, ecológico u
otros, conformados por especies nativas y/o exóticas de
la ora y fauna, o recursos ambientales a ser protegidos.
Los ambientes deberán poseer una extensión y funcio-
nalidad tal que resulten lo sucientemente abarcativos
como para que en ellos se desarrollen los procesos natu-
rales o articiales que aseguren la interacción armónica
entre hombre y ambiente.â€
19
En relación con los territorios legales es importante
consignar que la situación dominial de una decena de
parcelas donde se asienta el poblado de Isla Santiago
registra algunas cuestiones de propiedad del suelo no
resueltas desde su origen.
7. TERRITORIOS PENSADOS, QUINTA FASE DE TERRITORII
Los territorios pensados tienen un nivel explicati-
vo e interpretativo cuya elaboración es en buena me-
dida combinación y articulación de los territorios rea-
les, pasados, vividos y legales analizados previamente.
En la Red Internacional de Inteligencia Territorial -INTI
Network- esta fase de los territorios pensados guarda
estrecha relación con otro método, denominado Stlocus
(Bozzano, H. y Resa, 2009) orientado a denir lugares
en la microescala en términos de patrones de ocupación
y apropiación territorial. Los territorios pensados son en-
tonces, lugares o patrones de ocupación y apropiación
territorial en este caso referidos a las Islas Santiago y
Paulino. Reconocemos los siguientes lugares: Poblados,
Escuela Naval, Monte, y Playas.
Poblados: Se trata de los poblados de Isla Santia-
go e Isla Paulino con poblaciones estimadas de 180 a
17 Disponible en: http://www.gob.gba.gov.ar/intranet/digesto/PDF/D872-13.PDF
18 Disponible en: http://gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/l-12756.html
19 Disponible en: http://www.gobierno.gba.gov.ar/subsecretarias/dpout/docs/leydec/ley12704.pdf
pág. 56
200 y 25 a 30 habitantes respectivamente. Si bien sus
viviendas se presentan de manera agrupada, registran
tanto características urbanas como rurales. En Isla San-
tiago hay una escuela, una sala de primeros auxilios,
una ocina de Prefectura Naval, el Club Isleños Unidos,
una sala de usos múltiples creada por la UNLP, algu-
nos comercios y unas 80 construcciones, entre vivien-
das permanentes y de uso temporario. Hay servicios de
electricidad y de agua corriente. Río Santiago tiene una
sola calle de tránsito vehicular, las demás calles son sen-
deros peatonales rodeadas de ligustrinas y vegetación
ribereña. En Isla Paulino hay unas 15 construcciones y
unos pocos comercios; no hay servicios de electricidad
ni de agua corriente. Hace cinco décadas cuando Isla
Paulino tenía muchos más habitantes funcionaba una
escuela. Contiguos a ambos poblados existen un buen
número de parcelas de cultivo, siendo hoy una actividad
en retroceso: esta situación conere a sendos poblados
algunas características rurales, al igual que los bellos y
oridos jardines de sus casas. En los últimos años se ob-
serva un incremento de viviendas de n de semana, así
como un incremento en la visita de turistas durante los
nes de semana y días feriados. Sus habitantes exhiben
con orgullo la vida tranquila y apacible en contacto con
la naturaleza. No son resistentes a los turistas, sino a
turistas que no cuidan el ambiente.
Escuela Naval: En 1943 la Marina construye la Es-
cuela Naval más grande de la Argentina en la Isla Santia-
go. Comprende un gran predio con un acceso asfaltado
desde el continente al cual se ingresa desde un cami-
no que une las localidades de Ensenada, Cambaceres y
Punta Lara, y éstas con las ciudades de La Plata y Buenos
Aires. El lugar comprende la Escuela Naval propiamen-
te dicha, el Liceo Naval Almirante Guillermo Brown, el
Apostadero o Base Naval, así como extensas parquiza-
ciones y dependencias.
Monte: Hace más de cincuenta años existían dos
lugares: unos productivos forestales, frutícolas y hortí-
colas, y otros donde dominaba el monte ribereño autóc-
tono. Hoy se trata de un solo lugar: un monte donde se
combinan especies naturales y vegetación inducida, por
lo que no se trata de un bioma puramente autóctono.
En Isla Paulino, en mayor medida que en Isla Santiago,
existen montes de salicáceas, mimbre y otra vegetación
inducida por el hombre, los cuales fueron siendo aban-
donados a la actividad productiva; esta situación fue
dando lugar a la recolonización de vegetación nativa.
Hoy es muy difícil discernir cuán natural o autóctono
y cuán inducido o exótico es el monte cuando realiza-
mos aerofotolectura y aerofotointerpretación. En 1980
cuando tuvimos oportunidad de atravesar íntegra la Isla
Paulino, a pie con otros compañeros de Geografía de la
UNLP, se percibía en mayor medida el monte inducido
que lo que se lo percibe hoy. Asimismo, en este lugar
se observa la clásica diferenciación entre albardones y
maciegas; los albardones, más elevados, con sedimen-
tos depositados por los cursos de agua, y las maciegas,
más bajas, con pajonales y mayor presencia de agua. En
el monte a su vez se combinan cursos de agua naturales
con canales y zanjones articiales. Sus habitantes rela-
tan que hace unas décadas la fauna era más signicativa
que hoy: nutrias, víboras, serpientes y una gran variedad
de aves.
Playas: Se trata de playas limo-arenosas muy exten-
sas con frente al Río de la Plata, con una importante
colonización vegetal natural tanto herbácea como fo-
restal. Las playas, que fueron un imán para numerosos
turistas, fueron perdiendo dicho atractivo en las últimas
cinco décadas en la medida que se fue incrementando
la contaminación principalmente resultado de diversas
actividades industriales y de insucientes controles por
parte de las autoridades.
8. TERRITORIOS POSIBLES, SEXTA FASE DE TERRITORII
Esta fase se ha ido ejecutando mediante las si-
guientes técnicas: 1) realización de tres talleres partici-
pativos en Isla Santiago (2015 y 2016), 2) realización de
cinco entrevistas a referentes de Isla Santiago (2015 y
2016), 3) análisis e interpretación de entrevistas realiza-
das a vecinos de Isla Santiago publicadas en internet y
en medios periodísticos, y 4) análisis e interpretación de
documentos sobre proyectos en Isla Santiago y alrede-
dores. El contenido de las actividades realizadas reere a
la identicación de posibles problemas y posibles alter-
nativas de solución.
Los principales resultados del trabajo con
estas cuatro técnicas son los siguientes: 1) Los temas
resueltos y/o en vías de resolución, 2) la situación domi-
nial, 3) una iniciativa con PROCODAS del MINCYT, 4) el
Club Isleños Unidos, 5) la preservación ambiental de la
Isla, 6) la Ordenanza de Usos del Suelo, 7) el proyecto de
Puerto Externo, y 8) otros temas de interés.
1) Los temas resueltos y/o en vías de resolución:
a) el funcionamiento de la escuela, b) el pavimento al
poblado, c) el servicio de transporte público; se solicitó
asimismo el ingreso los nes de semana; d) el alumbra-
do público en el acceso al poblado, e) la provisión de
energía eléctrica; f) la provisión de agua corriente; f) la
sala de primeros auxilios: se requiere mayor presencia de
personal médico y/o de enfermería.
2) La situación dominial: Este tema fue por lejos
aquel donde los vecinos expresaron una mayor preocu-
pación, intenciones y voluntad por resolverlo. De esta
manera desde la UNLP iniciamos, junto con los vecinos,
los vínculos institucionales para tomar conocimiento del
tema y producir su difusión a los vecinos del poblado Isla
Santiago. El poblado presenta importantes situaciones
no resueltas en el tema dominial. Recordemos que en el
libro sobre la historia de Ensenada escrito por Carlos As-
H. BOZZANO - L. CORTIZAS - T. CANEVARI |
TERRITORIOS POSIBLES Y UTOPÃAS REALES APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII... -
P P. 39-60
pág. 57
Revista de Geografía • Número 21 • Año 2017 • Vol. XXI • ISSN 1514-1942 • San Juan - Argentina
naghi se consigna lo siguiente: “El 28 de noviembre de
1904 se cedió al Ministerio de Marina la isla y el monte
Santiago, comprendiendo una supercie de 13.000.000
de metros cuadrados†(Asnaghi, C. 2004:285). Al mo-
mento de realizar nuestra investigación, entre las 80 ca-
sas aerofotointerpretadas del poblado de Isla Santiago,
la mayoría están localizadas en una parcela pertenecien-
te a la quiebra del Banco de Italia y Río de la Plata; otras
casas están localizadas en una gran parcela scal per-
teneciente al Estado Nacional, situada en dirección a la
costa del Río de la Plata; mientras que otras casas están
localizadas en tierras pertenecientes a particulares o a
AFNE Astilleros y Fábricas Navales del Estado. Asimismo,
se ha constatado voluntad por parte de las Direcciones
de Tierras Provincial y Municipal de Ensenada por resol-
ver algunas de las situaciones no resueltas; estimamos
que la presencia de ambas funcionarias - provincial y
municipal - fue el motivo de tan importante convocato-
ria en el Segundo Taller. Cabe consignar también, que
algunos vecinos manifestaron su disconformismo por la
supuesta venta irregular de lotes en parte de la parcela
scal aludida, con frente al Río de la Plata. Al momen-
to de edición del presente artículo la Municipalidad de
Ensenada había producido grandes avances en el tema.
3) Una iniciativa con PROCODAS del MINCYT. El
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Produc-
tiva dispone del PROCODAS Programa Consejo de la
Demanda de Actores Sociales con los objetivos de “Pro-
mover e Impulsar la inclusión social, con participación y
protagonismo de todos los actores, a través del desarro-
llo y/o la implementación de Tecnologías que mejoren la
calidad de vida†y de “Promover la transversalidad de
las políticas públicas para el desarrollo social a través de
acciones conjuntas, vinculadas a espacios Institucionales
que fortalezcan el rol del Estado y, a través de éste, del
Sistema Cientíco-Tecnológico Nacional.â€
20
Entre los resultados del taller se acordó y decidió
lo siguiente: a) la Universidad participará en uno de los
tres temas preseleccionados por el PROCODAS MIN-
CYT, denominado “Valorización y cuidado del espacio
públicoâ€, b) la Universidad no participará en dos de los
tres temas preseleccionados por el PROCODAS MINCYT:
“Situación dominial†y “Economía social (microempren-
dimientos)â€, c) los vecinos decidieron que las institucio-
nes/organizaciones con base en su pueblo (necesarias
para obtener la evaluación favorable del Ministerio)
que los acompañen sean tres: Escuela n°8 “Coronel de
Marina Nicolás Jorgeâ€, Cooperadora de dicha Escuela
y Club Isleños Unidos; luego del taller se realizaron las
gestiones mediante notas ociales para dicho cometi-
do; d) los vecinos expresaron también que les hubiera
resultado muy bueno tener el apoyo del Programa Pue-
blos Turísticos; ellos valoraron el trabajo realizado con el
Programa Provincial “Pueblos Turísticos†que los apoyó
con producción de licores, artesanías en madera, junco,
mimbre, miel, kiwi, esponjas vegetales y otros; manifes-
taron que querían retomar dicho proyecto; e) los vecinos
expresaron su apoyo a la colaboración de Tierras de En-
senada y Tierras de la Provincia; f) la Municipalidad de
Ensenada, a través de su Dirección de Turismo decidió
acompañar como contraparte en la presentación al Pro-
yecto PROCODAS del MINCYT en el tema “Valorización
y cuidado del espacio público†y g) el 16 de Mayo de
2016 acordamos presentar juntos el anteproyecto “Isla
Santiago: Territorios Posibles e Inteligencia Territorial†al
Ministerio MINCYT.
4) El Club Isleños Unidos: Se trata de una asociación
civil sin nes de lucro que existe en la Isla Santiago desde
el 22 de Agosto de 1913. El Club fue un importante
ámbito aglutinador de la vida social y cultural de los ha-
bitantes del poblado de la Isla durante varias décadas.
Ubicado en el corazón del poblado, en los últimos años
el Club tuvo una declinación considerable en sus acti-
vidades. Su principal construcción, un hermoso y gran
salón donde se realizaban estas y bailes se fue deterio-
rando considerablemente: en la actualidad no es posible
utilizarlo. Actualmente se denomina Centro de Fomento
Cultural, Social y Deportivo Isleños Unidos. En 2013 se
realizó una feria de artesanos en el club con el n de
promover puestos de trabajo genuinos, proteger la isla
y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Para el
mes de Mayo de 2016 se había planicado la realización
de la Fiesta del Biguá en las instalaciones del club. De
acuerdo a la interacción mantenida con diversos veci-
nos se observa un doble interés: la puesta en valor de
la casona actualmente muy deteriorada y lograr una
participación abierta en la nueva Comisión Directiva. En
ambas tareas desde nuestra Universidad podemos reali-
zar un acompañamiento en estos temas para contribuir
a acercar posiciones construyendo acuerdos y acciones
conjuntas. En relación con la casona deteriorada, en uno
de los talleres se manifestó que existe un instrumento
ocial para solicitar un recurso no reembolsable para la
mejora de este tipo de instalaciones, con nanciamiento
de un Programa del Gobierno de la Provincia de Buenos
Aires.
5) La preservación ambiental de la Isla: Como ana-
lizamos en nuestro texto, actualmente más del 80% de
la Isla Santiago es un verdadero “santuario de la na-
turalezaâ€, a minutos de Gran La Plata, y a menos de
una hora de una de las metrópolis mayores del mundo,
Región Metropolitana de Buenos Aires. Es su fortaleza
y su riesgo. Los habitantes del poblado de Isla Santiago
manifestaron en talleres y entrevistas su rme intención
de preservar ambientalmente toda la Isla Santiago. “A
20 Disponible en: http://www.mincyt.gob.ar/programa/procodas-programa-consejo-de-la-demanda-de-actores-sociales-6399
pág. 58
pesar de la presión que históricamente ha existido sobre
la fauna local, la diversidad faunística del lugar es alta,
como lo ilustran la existencia de 21 de las 26 comunida-
des vegetales más importantes de la zona norte y este
de la provincia, unas 770 especies de plantas superiores,
42 especies de mamíferos, más de 300 de aves, 28 de
reptiles y 23 de anbios. Por lo que este territorio cons-
tituye un patrimonio de inmenso valor genético, estéti-
co, cultural y económico que necesita ser conservado.â€
(Alianza Sistema de Humedales Paraná-Paraguay)
Para los vecinos no sólo es necesario preservar la
vida tranquila de su poblado, sino las condiciones natu-
rales en las que se encuentra la mayor parte de la Isla,
sus albardones y maciegas, vale decir las zonas fores-
tales y de juncos y bañados respectivamente, de allí la
importancia que continúe siendo una Reserva Natural
tal como lo establece la Ley 12756. Los habitantes se
niegan rotundamente a la introducción de emprendi-
mientos inmobiliarios que alteren la vida tranquila que
llevan. En ese sentido es clave investigar iniciativas de
marismas, graos, manglares y otros terrenos inundables
con elevado valor patrimonial biótico para planicar y
concertar un territorio más inteligente y justo con el am-
biente y la sociedad que la hipótesis contrapuesta de
un conjunto de countries náuticos y emprendimientos
anes, al estilo de Nordelta en Tigre. Coincidimos con
los vecinos, como investigadores que somos, que sería
catastróco dar lugar a este tipo de emprendimientos.
Para trabajar en las fases de territorios concertados y te-
rritorios inteligentes, con muy baja inversión económica
Isla Santiago podría constituirse en una Reserva Protegi-
da, con auencia medida de público, con senderos pea-
tonales, centros de interpretación y puntos de avistaje
de aves a un paso de la metrópolis, todo un atractivo
turístico con Inteligencia y Justicia Territorial.
6) La Ordenanza de Usos del Suelo. Si bien el po-
blado de Isla Santiago no constituye un Ãrea Urbana
tradicional como lo establece la Ley Provincial 8912/77
de Ordenamiento Territorial y Usos del Suelo, es posible
arbitrar los medios para que tampoco sea en la regula-
ción territorial vigente lo que es hoy: una Zona Especial
de Defensa-Educación con la denominación UE8, tal
como se consignó en la fase de territorios legales. Toda
la Isla es Zona UE8 cuando en realidad la mayor parte de
su territorio es natural, comprendido por albardones y
maciegas. Recordemos que ello se debe a que en la Isla
se localiza la importante Escuela Naval Río Santiago. Se
estima que no es correcto crear una nueva zonicación
municipal en la Isla Santiago sin investigar fehaciente-
mente procesos sociales y naturales, y sin consultar a la
población isleña.
Básicamente surge de nuestra investigación que
los vecinos no quieren marinas, náuticas ni clubes de
campo en Isla Santiago: ellos llevan una vida tranquila y
no desean que esta se vea alterada por los grandes in-
versiones inmobiliarias como ocurrió por ejemplo en los
terrenos Querandinos del Tigre con emprendimientos
como Nordelta, entre otros. Una posibilidad concreta de
hacerlo en Isla Santiago, con un método de base cien-
tíca, es atravesar, con el trabajo y las técnicas sociales
y espaciales que sean necesarias, el paso de la fase de
territorios posibles a territorios concertados y luego a
territorios inteligentes. Ahora bien, para llegar a estas
últimas tres fases de Territorii, es necesario transitar las
cinco previas; y para ello, es necesario considerar los he-
chos preexistentes en toda la Isla Santiago (territorios
reales), las vivencias, identidades, necesidades y sueños
de sus habitantes (territorios vividos), la historia de las is-
las (territorios pasados), las posibilidades que para cada
lugar de la isla ofrece la Ley 8912/77 de Ordenamiento
Territorial y Uso del Suelo (territorios legales), así como
los territorios pensados y los territorios posibles, tales
como los aquí investigados.
De esta investigación surge a priori que toda la
Isla Santiago considerada como UE8 Zona Especial de
Defensa-Educación no es un territorio posible, sí lo es
la Escuela Naval. De nuestros territorios pensados en la
investigación emerge que la Isla Santiago podría ser ob-
jeto de una Zonicación según cuatro tipos de zonas
y usos: Escuela Naval, el poblado, una Reserva Natural
Protegida y las áreas con equipamiento portuario y lo-
gístico situadas entre la Escuela y el poblado. Será nece-
sario para cumplir con la fase de territorios concertados
poner a consideración de sus habitantes esta propuesta,
con una exposición previa de los estudios e investigacio-
nes realizadas, y eventualmente de algunas otras que los
vecinos y los profesionales idóneos de la administración
pública sugieran.
7) El proyecto de Puerto Exterior: Existe un proyec-
to en el Consorcio Puerto La Plata cuyo propósito es
construir un Puerto Exterior a la Isla Santiago, el cual
en principio de concretarse afectaría al mismo poblado
de Isla Santiago, internándose más de 4 km en el río en
dirección a Uruguay. De acuerdo a la información obte-
nida se trataría de un gran puerto con una capacidad
equivalente a cuatro millones de contenedores de 20
pies cada uno, con casi 4500 metros de muelles lineales
introduciéndose en el Río de la Plata, con profundidades
de 40 a 45 pies. La supercie portuaria prevista sería
de 253 hectáreas, de las cuales 85 serían con nes lo-
gísticos. Asimismo, se planica construir 1200 metros
de muelles graneleros. Si la obra se construye de esta
manera, el nuevo puerto no sería sólo un puerto exterior
tal como se lo denomina, sino que comenzaría en los te-
rrenos inundables lindantes con la actual Escuela Naval
y el Apostadero Naval: el impacto en el actual poblado
de Isla Santiago y en buena parte de los albardones y
maciegas de la Isla Santiago serían más que signica-
tivamente para sus habitantes y el área protegida por
Ley 12756. Es necesario e ineludible entonces, atrave-
sar la fase de los territorios concertados para planicar
una convivencia entre tres lógicas de construcción de
territorio investigadas aquí: el poblado mismo, la nueva
reserva natural y el nuevo puerto, desapareciendo de la
agenda la hipótesis de la cuarta lógica: countries náuti-
cos y otros emprendimientos inmobiliarios anes.
H. BOZZANO - L. CORTIZAS - T. CANEVARI |
TERRITORIOS POSIBLES Y UTOPÃAS REALES APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII... -
P P. 39-60
pág. 59
Revista de Geografía • Número 21 • Año 2017 • Vol. XXI • ISSN 1514-1942 • San Juan - Argentina
8) Otros temas de interés: Asimismo, en nuestra in-
teracción con los vecinos del poblado Isla Santiago, ellos
manifestaron su interés en obtener otros logros, todos
ellos relacionados con las funciones públicas provincial
o municipal: la instalación de un destacamento policial
o garita de seguridad, baños públicos, la ampliación del
estacionamiento y la asistencia de personal de tránsito
durante los días de mayor visita de turistas. La mayor
parte de estas demandas están relacionadas con la cre-
ciente auencia de turistas durante los nes de semanas
y días feriados. Asimismo de lo expresado por los veci-
nos en entrevistas y talleres (territorios vividos) emergió
en nuestro Programa de Investigación TAG UNLP-CONI-
CET la idea de concebir, planicar, diseñar y ejecutar un
Plan de Sensibilización Ciudadana para los numerosos
turistas que visitan la Isla preferentemente durante nes
de semana y otros feriados, como una manera que Isla
Santiago sea ejemplo de cuidado de su ambiente por
parte de sus visitantes.
9. CONCLUSIONES
Territorios concertados, séptima fase del método Territorii
Nuestro Proyecto “Trayectorias ribereñas y territo-
rios posibles†tuvo una duración de un año en el marco
de la Convocatoria Redes VIII de la Secretaría de Políticas
Universitarias de la Nación. Como consignamos, estu-
vimos muy próximos a iniciar esta fase de los territo-
rios concertados mediante un Proyecto PROCODAS del
MINCyT, el cual no alcanzó a presentarse. En este bre-
ve período de un año de trabajo e investigación no fue
posible disponer de resultados que permitieran transitar
las últimas dos fases del Método Territorii: los territorios
concertados y los territorios inteligentes. Sin embargo,
los resultados de la investigación han aportado al mo-
mento varias conclusiones para continuar trabajando en
lo sucesivo con las últimas fases de Territorii.
1) Es posible construir territorios concertados
promoviendo y apoyando cuatro destinos diferentes y
convivientes para la Isla Santiago: a) ejecutar una Reser-
va Natural protegiendo albardones y maciegas en base
a la Ley 12756, b) mantener el poblado tranquilo imple-
mentando planes de sensibilización ciudadana con los
turistas visitantes básicamente durante nes de semana
y feriados, c) mantener la actual Escuela Naval, impor-
tante centro educativo y de formación en la República
Argentina y d) construir un nuevo gran puerto en las
próximas décadas manteniendo y no impactando en (a),
(b) y (c). Vale decir es necesario investigar, planicar y
concebir un nuevo puerto donde convivan los destinos
(a), (b) y (c) con un nuevo puerto. No es sencillo, pero
escuchando, registrando, estudiando e investigando
con las “cuatro patas de la mesa†de la Inteligencia Te-
rritorial: vecinos, políticos, empresarios y cientícos se
pueden construir territorios concertados, evitando los
territorios impuestos y/o los territorios autoritarios tan
comunes en nuestra vida cotidiana.
2) Hoy estos cuatro destinos son en dos casos
territorios reales: el poblado Isla Santiago y la Escuela
Naval, mientras que en los otros dos casos son territo-
rios posibles: una Reserva Natural y un Puerto Exterior.
Estos dos territorios posibles son viables y factibles en la
medida que prevalezca la cooperación y la complemen-
tariedad sobre el conicto. Para ello es básico el respeto
y la escucha al otro, siempre con registro de lo actuado.
De allí la importancia de una Ciencia practicada en el
marco de un paradigma emergente, como lo plantea
Boaventura de Sousa Santos (2009).
3) De ejecutarse los territorios concertados,
esta Planicación y Ordenamiento con Inteligencia Terri-
torial y Justicia Territorial, los cuatro territorios posibles
aquí mencionados rescatarían territorios pasados y sus
lógicas de construcción territorial, respetarían territorios
legales (Leyes 8912 y 12756) y considerarían territorios
vividos y territorios pensados, como los investigados a
lo largo de este trabajo. Es posible lograr la convivencia
de modelos e idiosincracias contrapuestas, siendo que
en la Isla Santiago y alrededores están muy presentes.
21
Por un lado nos referimos a aquellas relacionadas con
la maximización de las ganancias y los sistemas produc-
tivos (industriales, portuarios, logísticos); por otro lado,
el habitante del poblado Isla Santiago parece haber
elegido vivir alejado de muchos de los avatares propios
de este sistema capitalista periférico, en un marco de
tranquilidad y disfrute de la vida y el ambiente. Así, tra-
yectorias ribereñas dispares han construido estos terri-
torios a lo largo de su historia. La Inteligencia Territorial
y la Justicia Territorial no promueven la aniquilación de
estas trayectorias ribereñas, sino una convivencia algo
más armónica en las próximas cinco a seis décadas. Es
posible la convivencia entre el capitalismo y modalida-
des no capitalistas. Para ello es necesario construir los
territorios concertados, un arduo y desgastante trabajo,
pero también fructífero en el marco de una Teoría de la
Transformación.
4) ¿Cómo ejecutar territorios concertados?
¿Cómo hacer territorios inteligentes con Justicia Territo-
riall? Para lograr esto tan difícil y por momentos en apa-
riencia imposible, estamos aplicando pilares de la Teoría
21 Agradecemos los aportes del Profesor Fernando Glenza, por su conocimiento y sensibilidad sobre los distintos rasgos idiosincrásicos
presentes en la Isla Santiago. Glenza está a cargo del Seminario y de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria en la UNLP y del Proyecto de
Extensión UNLP titulado “Desarrollo comunitario en Isla Santiago: Hacia la co-construcción de mejor calidad de vida entre la Universidad y la
Comunidadâ€.
pág. 60
de la Transformación propuestos por Eric Olin Wright
en su libro “Construyendo Utopías Reales†y también
desde su nuevo libro en edición próximamente, el cual
expuso en la brillante conferencia mencionada en nues-
tro Instituto IdIHCS UNLP-CONICET en 2015 “Cómo ser
anticapitalista en el siglo XXI?â€. Básicamente trabaja-
mos con lo que Wright denomina estrategias intersti-
ciales y simbióticas, muy emparentadas con estilos de
gestión bottom-up y top-down, respectivamente. Nos
llevó dos años de estudio, discusión, análisis y debate
tomar la decisión de acordar un modus operandi para
ejecutar esto que desde la teoría aparece muy atractivo
pero desde la praxis es en realidad incierto y descono-
cido. Finalmente construimos una metodología de I-A-P
(Fals Borda) que pusimos en marcha en diecinueve oca-
siones mes a mes en dos casos en el Gran La Plata con
el Proyecto de Investigación Orientado PIO-OMLP CONI-
CET-UNLP denominado “Gestión Integral del Territorioâ€.
Se trata de sendas Agendas Cientícas con sus Mesas
de Trabajo permanentes en materia de Gestión Integral
del Territorio planicadas para el período 2016-2025. El
objetivo es desde la ecuación Gente + Ciencia + Políticas
Públicas, en ese orden, construir políticas públicas que
den cuenta de la compleja, contradictoria, cooperativa y
multidimensional realidad que existe en cada territorio,
como ocurre aquí también en Isla Santiago y alrededo-
res. Es difícil pero no imposible. ¿Es una utopía real?
10. BIBLIOGRAFÃA
ARCHENTI, A. (2000). “El espacio social en la horticultura pla-
tense: migración y trabajoâ€. Serie Estudios e Investigaciones. Núm. 39.
FaHCE- UNLP
ASNAGHI, C. (2004). Ensenada, una lección de historia. 1520-
1970. Ensenada. Segunda Edición: Petrokén.
BARSKY, A. (2010). La agricultura de “cercanías†a la ciudad y los
ciclos del territorio periurbano. Reexiones sobre el caso de la Región
Metropolitana de Buenos Aires. En Svetliza de Nemirovsky, A. (coord.).
Globalización y agricultura periurbana en la Argentina. Escenarios. Re-
corridos y Problemas. Buenos Aires: FLACSO.
BOZZANO, H. (2009b). Territorios posibles. Procesos, lugares y
actores. Buenos Aires: Lumiere.
BOZZANO, H., GIRARDOT, J.J., CIRIO, G., BARRIONUEVO, C. & F.
GLIEMMO (2012). Inteligencia territorial: teoría, métodos e iniciativas
en Europa y América Latina. La Plata: Edulp.
BOZZANO, H. & CANEVARI, T. (Junio 2017). Gente, Ciencia y
Políticas Públicas. Inteligencia, Desarrollo y Justicia Territorial. El PIO
UNLP-CONICET: iniciativas en La Plata, Ensenada y Berisso, Argentina,
en I Seminário Internacional de ESTUDOS TERRITORIAS, Foz de Iguazu,
Brasil. Disponible en: http://eventosunioeste.unioeste.br/index.php/
seet-siet-inicial
CABRERA, S. & CANDIA, C. (1964). Contribución al conocimien-
to de la biología del sábalo del Río de La Plata en Revista de Investiga-
ciones Agropecuarias, Vol. 1 N°4, 57-83. Disponible en: http://sedici.
unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/44367/Documento_completo__.
pdf?sequence = 1
CANEVARI, T. & BANZATO, G. (2017). Percepciones sobre pro-
blemas ambientales y sociales en adyacencias del arroyo Maldonado y
alrededores del polo petroquímico del Gran La Plata (Argentina). Hacia
una agenda de Gestión Integral del Territorio. Programa de investi-
gación TAG, CHAyA, IdIHCS, UNLP, CONICET, La Plata (Documento
inédito)
CAPPANINI, D. & MAURIÑO, V. (1966). Suelos de la zona litoral
estuárica comprendida entre las ciudades de Buenos Aires al norte y
La Plata al sur (Provincia de Buenos Aires). Buenos Aires: Colección
Suelos, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
CONLAZO, D., LUCERO, M.M. & AUTHIÉ, T. (2006). Los Queran-
díes. Tras las huellas de su cultura. Buenos Aires: Galerna.
DE SOUSA SANTOS, B. (2009). Una epistemología del sur: la
reinvención del conocimiento y la emancipación social. México: Siglo
XXI. Clacso.
FALS BORDA, O. (1986). El problema de cómo investigar la rea-
lidad para transformarla. Bogotá: Tercer Mundo.
FALS BORDA, O. (2009). Una sociología sentipensante para
América Latina. Antología 1925-2008. Bogotá: Siglo del Hombre Edi-
tores y CLACSO.
GIRARDOT, J.J. (2009). Evolution of the Concept of Territorial
Intelligence within the Coordination Action of the European Network
of Territorial Intelligence. En ReS-Ricerca e Sviluppo per le politiche
social, Vol 1-2, p. 11-29. Salerno.
PIZARRO, C. & TRPIN, V. (Agosto, 2010). Trabajadores frutícolas
y hortícolas en la Argentina. Una aproximación socio antropológica a
prácticas de reproducción y resistencia de las condiciones laborales.
Ponencia presentada en IV REUNION GRUPO de ESTUDIOS RURALES y
DESARROLLO, Posadas, Argentina.
TAGLIABUE, P. (2011). Entre los montes, la isla y el continente:
Continuidades y cambios de la agricultura familiar en Berisso (1955-
2010). Tesis para optar al título de: Licenciada en Sociología, Depar-
tamento de Sociología, FaHCE (UNLP), La Plata, Argentina. Disponible
en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.722/te.722.pdf
VELARDE, I. (2010). Valorización de los recursos agroalimenta-
rios locales como estrategia de desarrollo rural: estudio de caso del
vino de la costa de Berisso, Argentina. Tesis para optar al título de:
Magister en Estudios Sociales Agrarios. Buenos Aires: FLACSO.
WRIGHT, E.O. (2009). Imaginando Utopías Reales. Conferencia
en Buenos Aires y en Montevideo.
WRIGHT, E.O. (2015). Construyendo Utopías Reales. Buenos Ai-
res: Ediciones Akal.
H. BOZZANO - L. CORTIZAS - T. CANEVARI |
TERRITORIOS POSIBLES Y UTOPÃAS REALES APLICACIÓN DEL MÉTODO TERRITORII... -
P P. 39-60